Sergio Romagosa
Queridos compañeros de afición:
En mi opinión, el papel desempeñado por nuestro país en la Historia mundial de la Automoción es más importante en el terreno de los vehículos industriales, que en ningún otro. Las más importantes empresas españolas del sector que fundaron su desarrollo en tecnología propia (La Hispano-Suiza, Pegaso, Barreiros) tuvieron ésta como actividad principal; Birkigt y Ricart dedicaron gran parte de su genio al diseño de camiones, «viajeras» y otros vehículos industriales.
También creo que la fabricación de vehículos industriales ha sido la más relevante aportación de esta industria a la Historia de nuestro país: el tráfico por carretera de personas y mercancías (mayoritario en un país de complicada orografía como el nuestro) recayó desde un principio y de forma prioritaria sobre esos vehículos nacionales, que demostraron ser durante incontables años los mejor preparados para afrontar la singular dureza de nuestras carreteras.
Pese a lo dicho y a la creciente afición hispana por la conservación de vehículos de otras épocas, EL PARQUE ESPAÑOL DE VEHÍCULOS HISTÓRICOS INDUSTRIALES SE ENCUENTRA EN SERIO PELIGRO. Las causas de esta paradoja son varias y, por desgracia, justifican plenamente esta situación: la exigencia de una gran cantidad de espacio, seguros muy costosos (diseñados para riesgos totalmente distintos), la necesidad de un permiso de conducir especial y minoritario, convierten la restauración y mantenimiento de uno de estos vehículos en una prueba de abnegación (más que de afición) que muy pocos aficionados se atreven a dar. Ese escaso número conlleva otros inconvenientes de peso, como son la falta de clubs (y, por tanto, de la comprensión y apoyo que estas organizaciones aportan) y la muy escasa atención que los vehículos históricos de este tipo reciben por parte de la prensa especializada.
¡ENTRE TODOS, DEBEMOS HACER LO POSIBLE POR INVERTIR ESTA SITUACIÓN! ¡Y PRONTO! Ya se ha perdido mucho, pero si la tendencia no cambia rápida y radicalmente, NO QUEDARÁ YA NADA QUE CONSERVAR en este importante terreno.
Por nuestra parte, pasamos a relacionaros las medidas que hemos ideado para contribuir a este esfuerzo:
1º- SEGUROS ESPECIALES PARA VEHÍCULOS HISTÓRICOS INDUSTRIALES
2º- ESTUDIAR Y PROMOVER LA CREACIÓN DE ESPACIOS ADECUADOS Y ASEQUIBLES PARA ALBERGAR A ESTOS «GIGANTES»
Una cosa es sacrificar parte del garaje del domicilio o de la cochera de una casa rural para alojar un tractor o una furgoneta antigua, y otra bien distinta encontrar estacionamiento permanente para un autocar de 50 plazas o para un camión cisterna.
Todas las ciudades importantes disponen de infraestructuras públicas y privadas en las que quizá podría reservarse un «hueco» para preservar nuestra história industrial.
De momento es sólo una idea, pero entre todos podemos ir dándole forma. Agradecería que si alguno de vosotros tiene alguna responsabilidad o contactos en el sector del transporte público/privado, nos hagáis llegar vuestro parecer sobre esta idea.
3º- APOYAR Y DIFUNDIR LA EXISTENCIA DE CLUBS, ENTIDADES Y PERSONAS DISPUESTAS A DAR SOPORTE A LOS AFICIONADOS QUE SE ANIMEN A RESTAURAR UN VEHÍCULO INDUSTRIAL.
Tenemos que procurar mitigar el aislamiento y sensación de incomprensión y falta de apoyos en que muchos aficionados potenciales por estos vehículos se mueven (un ambiente muy parecido al que los primeros aficionados por los clásicos padecían a principios de los setenta). Ese no es un ambiente propicio para que prosperen las iniciativas que precisan estos vehículos.
A tal efecto, hemos creado una nueva sección en la Lista de Clubs dedicada a este tipo de vehículos y en la que, excepcionalmente, nos haremos también eco de TODAS las las iniciativas tendentes a hacer más llevadera la conservación de estos gigantes (procedan o no de clubs y asociaciones).
4º- INVITAROS A TODOS A COLABORAR EN ESTA URGENTE TAREA.
(Entre otras cosas, no os olvidéis de avisarnos de cualquier vehículo que pudiera estar buscando un «padre»)
Un cordial saludo,
Sergio Romagosa
