Javier Romagosa
Como siempre, se me echa el tiempo encima para escribir sobre cosas que considero importantes. Es el caso de las Jornadas de Patrimonio, que se celebrarán este fin de semana a nivel nacional y europeo.
¿Y qué son las Jornadas de Patrimonio? Desgraciadamente, esta es la pregunta que a más de un aficionado, y más de dos y de tres, les vendrá a la cabeza en este momento. Porque yo diría que, hasta ahora, el significado de estas jornadas no ha trascendido más allá de los responsables de los alrededor de 300 clubes afiliados a la Federación Española del Vehículo Antiguo (FEVA).
¿Y qué es la FEVA? Estamos en las mismas que en el párrafo anterior. Normalmente, en nuestro país, individualista por naturaleza, es difícil difundir una idea que, al menos en teoría, significa unión y, por tanto, fuerza de cara a los adversarios del vehículo antiguo. Efectivamente, existe una federación que, a nivel estatal, reúne a los clubes que quieren formar parte de la misma.
Hoy por hoy, aun con todos sus defectos -que para algunos son muchos pero para mí no son tantos, y menos con la nueva directiva-, la FEVA es la única entidad capacitada para defender nuestros preciados vehículos clásicos de cara a las Administraciones Públicas, llegando a acuerdos con las mismas para que se respete nuestra afición.
Además, la FEVA nos mantiene conectados a la acción internacional a través de su pertenencia a la Federación Internacional del Vehículo Antiguo (FIVA), de la que es representante en España. Todo ello -FIVA, FEVA y clubes afiliados- forma un entramado jerárquico en el que las partes tienen amplia autonomía pero cuya unión es una exibición de fuerza de cara a quienes, por desconocimiento o ignorancia, nunca por mala voluntad, desean restringir nuestra circulación.
Por tanto, es una lástima que la mayoría de aficionados desconozcan su existencia, y que yo escriba tan tarde para animar a nuestros lectores a participar en su gran convocatoria anual.
Las Jornadas de Patrimonio
Las Jornadas de Patrimonio tienen lugar normalmente un fin de semana de Septiembre y se celebran en el marco de las Jornadas Europeas de Patrimonio. En estos días, se festejan los vehículos clásicos mediante concentraciones y reuniones a nivel nacional que comparten un mismo dorsal proporcionado por FEVA. Y, sobre todo, un mismo espíritu por el cual dichas reuniones se presentan como museos rodantes en el que los vehículos clásicos son objetos de patrimonio histórico.
Efectivamente, es lo que son y lo que necesitamos que la sociedad entienda de cara a que no limite, o incluso prohiba, su circulación.
Las Jornadas de Patrimonio se celebran este fin de semana y nos brindan una oportunidad única de sacar pecho haciendo lo que solemos hacer: Salir a pasear con nuestro clásic@ o asistir a una concentración. Con el aliciente de que, esta vez, lo haremos con más ganas si cabe para reafirmarnos en nuestra posición de defensores del vehículo antiguo.
Por eso, os animo a que no dejéis de salir este finde y de contar a todos aquellos que podáis que nuestro hobby consiste en realidad en la conservación de un pedazo importante de Historia. Que lo hacemos de manera gratuita para la comunidad. Que somo pocos y que, por regla general, no hacémos más de, pongamos, 2.000 kilómetros al año. Por eso no tiene ningún sentido restringir nuestra circulación, al menos fuera de las ciudades. La sociedad perdería su museo sobre ruedas, que tanto enseña y tan buenos recuerdos trae.
Si no sabes a donde ir y eres de Madrid o alrededores, la propia FEVA organiza una reunión el domingo en la sala Chanoe, que lleva desde hace años tratando de convertirse en una especie de templo del vehículo clásico. Sin duda, merece la pena conocerla; para quien le interese, se encuentra en la Ciudad de la Imagen de Pozuelo de Alarcón, al lado de Colonia Jardín. Nosotros estaremos allí.
Por tanto, tanto si tienes dorsal como si no, sal este finde. Además, si no estás afiliado a un club, piensa en hacerlo; se viven muy buenos momentos y, aparte de disfrutar de la afición acompañado, se obtiene una valiosa ayuda a la hora de mantener nuestros tesoros. Y si ya eres socio o responsable de un club, valora la posibilidad de afiliarte a la FEVA, aunque solo sea para que parezca que estamos bien organizados. Recuerda siempre, la unión hace la fuerza.
