Johanna Betermi
Somos una revista digital dedicada a los vehículos antiguos. Sin embargo, hoy haremos una excepción ya que consideramos que esta noticia es verdadera -y, por lo tanto, atemporal- poesía.
José Manuel Hermo Barreiro, un mecánico oriundo de la localidad coruñesa de Noia más conocido como Patelo, es el creador de maravillas como este W32 a escala. Y es que desde que se jubilara en el año 2003, ha invertido buena parte de su tiempo libre en la fabricación de increíbles motores de inyección directa en miniatura animados por aire comprimido.
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Para la confección del que traemos hoy a estas páginas electrónicas ha empleado unas 850 piezas, 632 tornillos y alrededor de 2.500 horas de trabajo. Pequeños componentes, gran esfuerzo. Lleva fabricados más de diez micropropulsores, lo que para él ha supuesto unas 15.000 horas totales de trabajo y, sin duda, el asombro y la admiración de muchos entusiastas.
Para mayor deleite, su hijo Juan Manuel filmó detalladamente hace un año todo el montaje de un motor W18 con la intención de que sirva de inspiración para estudiantes de Formación Profesional; de que las futuras generaciones conserven el amor por la artesanía y la creación.
Editó el material en ocho vídeos que tampoco podemos dejar de invitaros a ver clickando aquí.
