Volkswagen Hormiga
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Volkswagen Hormiga, el camioncito minimalista que nadie quiso

Con el enorme éxito que tenían los productos de Volkswagen a nivel mundial la marca de Wolfsburgo decidió desarrollar en los años 70 un pequeño camión para cargas ligeras y basado en las fiables mecánicas existentes y, aunque se planteó también para países en vías de desarrollo, se fabricaron muy pocas unidades.

Volkswagen se dio a conocer en el mundo entero con sus automóviles fiables desde la década de los años 40, cuando comienzan las exportaciones a otros países fuera de Alemania. Ya desde los años 50 la marca comenzó a establecer fábricas en otros continentes, siendo la primera Volkswagen do Brasil.

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Infatigable es quizá la palabra que mejor lo describía.

En América del Sur, Volkswagen expandió sus horizontes comerciales, llegando a desarrollar modelos específicos para algunos países. México fue otro de los países en los que la marca contó con mayor éxito, con el querido “Vocho” o Escarabajo siendo el taxi más reconocible del país. Allí, el modelo cesó su fabricación en 2003, casi 25 años después de haberse dejado de fabricar en su Alemania natal. 

En el marco de la Crisis del petróleo, la fábrica de Puebla en México se propuso fabricar un pequeño camión ligero aprovechando los componentes que había disponibles en la factoría. La idea es que fuera de un mantenimiento económico y sencillo.

LA HORMIGA MEXICANA 

Para 1975, en México comienza a fabricar este vehículo que se denominó como Volkswagen T200, aunque también se llamó Hormiga, haciendo énfasis en sus cualidades como vehículo de trabajo. Por su extrema simplicidad, incluso más que la Transporter, recibió el nombre interno de Basistransporter EA 489.

A diferencia de la Transporter, la Volkswagen EA 489 era de motor central y tracción delantera.
A diferencia de la Transporter, la Volkswagen EA 489 era de motor central y tracción delantera.

Parecido a los Plattenwagen fabricados en Wolfsburgo desde los años 40 y basados en el Type 1, la T200 se planteó en un principio para labores de transporte dentro de la fábrica mexicana creando un vehículo con piezas existentes, aunque finalmente se optó por su fabricación en serie.

La Hormiga empleó las mecánicas tipo bóxer de 4cilindros y refrigeradas por aire de 1.600 centímetros cúbicos que desarrollaban 44 CV. Resulta curioso que, pese a que estos motores solían situarse en coche de motor y tracción trasera, en la T200 el motor era central, situado bajo la cabina, y tracción delantera.

El interior de la Volkswagen Hormiga era extremadamente espartano.
El interior de la Volkswagen Hormiga era extremadamente espartano, aunque permitía llevar a tres ocupantes.

Las formas eran angulares y cuadradas, de un diseño extremadamente sencillo y funcional. La capacidad de carga era tan sólo de 750 kilos y podía alcanzar una velocidad máxima de 85 kilómetros por hora.

La Hormiga estaba disponible en tres colores: rojo, azul y blanco. Se podía comprar también con cabina y chasis para carrozar, lo que hizo que fuese habitual convertirla en una autocaravana sorprendentemente amplia. Normalmente la Hormiga era una pick-up, pero también se carrozó como autobús, furgoneta, ambulancia…

La Hormiga se podía carrozar de muchas formas.
La Hormiga se podía carrozar casi de cualquier manera imaginable.

Finalmente, sería entre 1978 y 1979 cuando la Hormiga se deja de fabricar en México, donde no contó con mucha popularidad, con solamente 3.600 unidades vendidas, convirtiéndose en una auténtica rareza a día de hoy, muy valorada en el país. 

EN EL RESTO DEL MUNDO 

También en 1975, desde la planta de Volkswagen en Hannover, Alemania, se comienza a fabricar la Basistransporter EA 489. La intención era llevarla a países en vías de desarrollo donde Volkswagen ya vendía sus vehículos, y que, gracias a sus sencillas mecánicas, serían fáciles de mantener en lugares donde los medios eran más limitados.

La Volkswagen Basistransporter hecha en Alemania.
La Volkswagen Basistransporter hecha en Alemania.

En Alemania, se fabricaron unas 2.600 unidades hasta 1979, aunque curiosamente pocas Basistransporter salieron del país ensambladas por completo. La mayoría eran enviadas como kits, solamente un chasis con instrucciones para su posterior montaje. Como un mueble de IKEA, para entendernos.

Las exportaciones llegaron a países como Australia, Nueva Zelanda, Pakistán, Papúa Nueva Guinea, Turquía e Indonesia. También llegaron unas doscientas unidades a África enviadas desde Finlandia como un paquete de ayuda.

La versión de Indonesia de la Volkswagen EA 489 utilizaba la carrocería de la T2 con una calandra delantera.
La versión de Indonesia de la Volkswagen EA 489 utilizaba la carrocería de la T2 con una calandra delantera.

En mercados como Nueva Zelanda o Australia, no se vendieron apenas, pues en estos países tenían acceso a vehículos mucho más avanzados y sofisticados. Pero en otros donde el automóvil aún no estaba muy asentado, la EA 489 tuvo una mejor acogida. 

Dada la libertad creativa, que hacía que la Basistransporter llegase como un chasis con mecánica, permitió que en países como Turquía o Indonesia se usase la carrocería de la furgoneta Type 2 sobre la EA 489, dando una curiosa versión de tracción delantera y motor central de la icónica T2.

Su simpático aspecto no consiguió conquistar al público, al menos en países desarrollados.

Pese a que esta furgoneta podía haber sido la fórmula del éxito en países de economías emergentes, la Basistransporter EA 489, u Hormiga en México, nunca llegó a ser una “marabunta”. Al revés, se convirtióen uno de los modelos de Volkswagen de menor producción, muy alejado de las cifras millonarias a las que acostumbraba la marca. Hoy en día, eso le hace especialmente interesante por su rareza.

Volkswagen Hormiga chasis plataforma
Chasis-plataforma listo para ser carrozado en función de las necesidades del comprador.

Fotografías de Volkswagen de México y Volkswagen.

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Escrito por Javillac

Esto de los coches le viene a uno desde niño. Cuando otros críos preferían la bicicleta o el balón yo me quedaba con los cochecitos de juguete.
Recuerdo aún como si fuese ayer un día en el que nos adelantó un 1500 negro por la A2, o la primera vez que vi un Citroën DS aparcado en la calle, los paragolpes cromados siempre me han gustado.

En general me gustan las cosas anteriores a la época en la que yo nací (hay quien dice que estoy reencarnado), y en el top de esa lista están los coches, que junto a la música, hacen la combinación ideal para un rato perfecto: conducción y una banda sonora acorde al coche correspondiente.

En cuanto automóviles me gustan los clásicos de cualquier nacionalidad y época, pero como mi debilidad están los coches americanos de los 50, con sus exageradas formas y dimensiones, razón por la que mucha gente me conoce como "Javillac".

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