Javillac
Nos remontamos a la década de los setenta, en concreto a 1972. En Estados Unidos todavía existía cierto estigma hacia los coches fabricados en Japón, pero aquellos que los compraban pudieron comprobar que eran productos económicos y de gran calidad, y en muchos casos mejores que las alternativas económicas que se fabricaban en América.
Por aquel entonces los automóviles de Nissan se vendían en gran parte del mundo bajo el nombre de Datsun, incluyendo el mercado estadounidense. En 1972 la marca busca publicitar algunos de sus modelos, el 510, que estaba al final de su vida comercial, los 1200 Sport Coupe, y los nuevos 610, que se ofrecían en diversas carrocerías.
Para las labores publicitarias de estos coches, la marca contó con diversos artistas para que hiciesen una obra con cada uno de los modelos como protagonista. Peter Hurd se encargó del 610 Hardtop, Robert Rauschenberg plasmó al 510 de 2 puertas con su estilo personal, y Peter Max hizo un colorido cuadro del 1200 Sport Coupe.
LA COLABORACIÓN CON SALVADOR DALÍ
El artista más internacional con el que conto la firma nipona fue la de Salvador Dalí, uno de los máximos exponentes del surrealismo, y que es reconocido a nivel mundial. Al geronés le encargaron realizar una obra con el nuevo Datsun 610 ranchera como protagonista.
El pintor ya estaba familiarizado con los automóviles, y aunque no conducía, varios coches estuvieron presentes en sus obras. Especialmente fueron los Cadillac los coches más recurrentes a lo largo de su carrera, y es que era conocida la pasión de Dalí por la marca americana con una frase que pasó a la historia.
Un artista es bueno cuando se puede comprar un coche. Es un genio cuando se puede comprar un Cadillac
Volviendo al anuncio de Datsun, Salvador Dalí realizó una obra con una iconografía ya familiar, la misma de los relojes derretidos presente en su célebre cuadro “La persistencia de la memoria”.
El Datsun 610 de color naranja aparece en mitad del lienzo, pareciendo que está poco integrada en la composición. Sin embargo, el cuadro guarda mucho simbolismo, como las agujas del reloj marcando las 6 y 10, y el propio título del cuadro “6:10”.
Como recompensa por esta colaboración el pintor recibió como regalo un Datsun 180B Wagon, homólogo europeo del 610, de color naranja que recibió matrícula de Gerona, toda una rareza en las provincias peninsulares. El coche fue usado por los trabajadores de su casa, y tras ser abandonado durante décadas fue restaurado por la Fundación Gala – Salvador Dalí, y actualmente se encuentra expuesto en el Castillo de Púbol, una de las casa-museo del matrimonio.
Por otra parte, el cuadro sobre el que se basa el anuncio se encuentra en el Museo Salvador Dalí de Petersburg, en el estado americano de Florida, que recibieron como donación de la división estadounidense de Nissan.
TAMBIÉN UN SPOT PUBLICITARIO EN TELEVISIÓN
Dalí no era un extraño para el mundo de la publicidad, habiendo protagonizado algún que otro anuncio y diseñando también logotipos tan míticos como el de Chupachups. Además, cabe recordar su papel en el cine, con sus colaboraciones con Luis Buñuel y Alfred Hitchcock.
Datsun grabó un spot de publicidad en el que el coche se ve envuelto en un escenario puramente daliniano y surrealista, mientras que el pintor aparece junto al coche, y mientras se enumeran algunas de las características del 610, Dalí aporta algunos adjetivos al modelo, en una secuencia que roza lo onírico. Una baza que Datsun aprovechó para esta ranchera que anunciaban como ser capaz de cargar con todo lo que se puede soñar.
Fotografías: Nissan of America
