Javillac
La marca de automóviles de Corea del Sur, SsangYong, es conocida desde hace años por ofrecer principalmente distintos modelos de SUVs y monovolúmenes que han desarrollado a partir de tecnología procedente de Mercedes-Benz.
Pero en los años noventa la compañía llegó a fabricar el que probablemente sea el modelo más curioso que han fabricado en su historia; el SsangYong Kallista, un descapotable biplaza de estética retro que era un diseño tomado de Panther, una compañía inglesa que el grupo coreano había comprado unos años antes.
PANTHER, LA COMPAÑÍA INGLESA QUE FABRICÓ EL KALLISTA
Reino Unido logró convertir los descapotables deportivos en una seña de identidad de su país que lograron exportar por todo el mundo. También en este mercado son habituales los fabricantes de coches que producen modelos con carrocerías que evocan tiempos antiguos como pueden ser Morgan o Caterham.
En 1972 aparece en el país Panther, un nuevo fabricante que iba a desarrollar su actividad fabricando vehículos de este tipo, y ganarían cierta popularidad desarrollando réplicas de los prestigiosos Jaguar SS-100 de preguerra y otros modelos de diseño propio reminiscentes de los deportivos británicos de los años treinta y cuarenta.
Para 1979, coincidiendo con la segunda crisis del petróleo y un momento crítico para la industria del automóvil inglés en general, la compañía Panther entra en bancarrota y todo apuntaba a que esta compañía estaba abocada a la desaparición.
Pero en 1980, Kim Young Jin, un importante hombre de negocios del sector del automóvil surcoreano, paseaba por Londres cuando se topó con un Panther Lima, e inmediatamente se enamoró de los vehículos inusuales y exóticos que el pequeño fabricante con nombre de pantera comercializaba.
Este fortuito hallazgo logró que Panther sobreviviese unos cuantos años más en el negocio, pues Kim Young Jin compró la compañía. Bajo la nueva directiva la empresa presenta el Kallista en 1982, el modelo biplaza que venía a sustituir al Lima, y logra fabricarse a un ritmo de 800 unidades anuales, una cifra insólita para la marca hasta entonces.
Todo parecía marchar en orden para Panther, pero en un mal momento económico termina siendo SsangYong quien absorbe la compañía en su totalidad y a partir de 1990 las carrocerías comienzan a fabricarse en Corea mientras que el ensamblaje se produce en Reino Unido, pero los altos costes de producción pusieron fin a esta idea.
EL KALLISTA LLEGA A SSANGYONG
La compañía Panther cesó su actividad en 1990, pero la historia del Kallista continuó entonces en el continente asiático. En aquel momento las marcas de Corea del Sur estaban creciendo mucho económicamente, y SsangYong, que hasta entonces era conocida principalmente por fabricar todoterrenos, buscaba diversificar su gama.
Así pues, el Kallista se convertiría en un modelo de SsangYong a partir de 1991, y este coche tan exótico logró ser el primer descapotable biplaza y coche deportivo fabricado en el país.
En cuanto a las motorizaciones se mantuvo el V6 de 2,9 litros y 145 CV de origen Ford que se ofreció en los Panther, y se introdujo otro bloque de origen Ford, pero esta vez de cuatro cilindros en línea de 2 litros y 119 CV que sustituía a un motor de 1,6 litros. Ambas mecánicas se podían equipar con un cambio manual de cinco velocidades o un automático de cuatro.
Por lo demás el Kallista coreano seguía siendo prácticamente idéntico a su homólogo británico, conservando los anagramas de Panther y la “Union Jack”. Algunas diferencias son un interior más refinado además de una carrocería fabricada en fibra de vidrio y unas dimensiones sutilmente mayores en anchura y longitud.
El objetivo de la marca era vender unos 200 coches hasta 1995, pero la respuesta del público no fue la esperada y tan solo se terminaron fabricando 78 unidades hasta 1994. Los motivos para este fiasco fueron un precio de compra prohibitivo equiparable al de una berlina de lujo y un mal momento económico para Corea del Sur en general.
La realidad fue que pocos coches se quedaron en el país en el que fueron fabricados con la mayoría de Kallista vendiéndose en territorios como Singapur o Hong Kong, aunque curiosamente se tiene constancia de una unidad matriculada en Madrid en 1994 y que sobrevive a día de hoy, pudiendo ser este el único, o uno de los pocos, SsangYong Kallista que circule por Europa. 
Fotografías: SsangYong, Panther
