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Seat en el Rally de Montecarlo Histórico 2018

«El año pasado no sabíamos muy bien dónde nos metíamos, ya que participamos en regularidad, pero hemos ido aprendiendo poco a poco y ahora tenemos la posibilidad de mejorar el resultado. El coche está mejor preparado y nosotros también lo estamos en todos los aspectos. En definitiva, esperamos hacerlo lo mejor posible: ¡veremos qué pasa!». Así se expresaba Salvador Cañellas al acabar la edición 2017 del Montecarlo Histórico, y ha cumplido su palabra. La ha cumplido porque ha vuelto junto a su copiloto Daniel Ferrater, concretamente al volante del mismo coche: SEAT 124 Especial 1800 Grupo 4 con el que quedara 4º en la edición de 1977.

Además, los responsables de SEAT Coches Históricos han sacado de su nave A-122 -lugar donde la marca guarda sus unidades históricas- otros dos vehículos: un sorprendente 127 conducido por Manu Cortés y copilotado por Eloy Alsina, y un enérgico 1430 FU 1600 del que se hicieron responsables el periodista Joan Dalmau y Carlos Jiménez. Los tres han conseguido llegar al puerto de Montecarlo, pasando así esta dura prueba en la que los SEAT mostraron su mejor cara cuanto peor eran las circunstancias meteorológicas.

41 AÑOS DESPUÉS… EL 124 DE CAÑELLAS

La edición 1977 del Rally de Montecarlo acababa con algo muy típico de los 70: el dominio de Sandro Munari a bordo de un Lancia Stratos HF. Sin embargo, dos pequeños coches españoles dieron la campanada. Se trataba de los 124 de Zanini y Cañellas, los cuales quedaron en tercer y cuarto puesto respectivamente. Toda una hazaña que SEAT Coches Histórios quiso conmemorar el año pasado, cuando se cumplían 40 años de aquello, y que ha dado continuidad en este 2018.

En concreto gracias al pilotaje de “un chaval de más de setenta años” como es Cañellas, y la unidad réplica del 124 1800 Grupo 4, la cual exigió en su momento más de .3000 horas de trabajo a tres mecánicos y una logística para encontrar piezas antes de poder ser puesta de nuevo sobre el asfalto. Una unidad que este año ha podido acabar en una meritoria 63ª posición, a pesar de haber sufrido problemas en la caja de cambios y en el sistema eléctrico, lo que imposibilitó al copiloto Daniel Ferrater leer las notas en el tramo nocturno. ¡Imagina lo que tiene que ser ir por esas carreteras heladas sin la ayuda del copiloto!

No obstante, los tramos helados o con nieve fueron estupendos para las habilidosas manos de Cañellas, más aún teniendo en cuenta que en esas circunstancias el 124 se “crecía”. De hecho, en más de una ocasión Cañellas recurrió al freno de mano pero sólo por dar espectáculo a unos aficionados apostados en la cuneta esperando ver cómo los pilotos jugaban con los trenes traseros de sus coches.

¡Esperamos ver más de esas derrapadas el próximo año!

PEQUEÑO PERO MATÓN. LA INSOSPECHADA FUERZA DEL 127

Manu Cortés y Eloy Alsina se lanzaron una vez más a las curvas del Montecarlo a bordo del pequeño 127. Un coche realmente sorprendente, porque si bien no es especialmente potente… Su agilidad hizo que cuando la carretera se empinaba y llenaba de nieve fuera dejando atrás a rivales mucho más imponentes. Así pudo, por ejemplo, protagonizar una espectacular remontada en la que, tras perder una hora y media por un problema de motor, logró escalar hasta la ¡19ª posición!

Sin embargo, justo en la penúltima jornada, cuando Cortés y Alsina cruzaban un tramo nocturno repleto de nieve… Chocaron contra una roca escondida en la nieve. Pero ojo, el 127 es duro de pelar y todo quedó en el reventón de una rueda. Aunque claro, tener que cambiarla en medio de una noche de nieve… Hizo que perdieran tiempo hasta caer a la posición 131º.

Posición 131 en la que acabaron el rally, demostrando que “si la pista se complica, si el hielo y la nieve cubren todo el recorrido, el 127 es el mejor coche para ganar”. Toda una fierecilla que saca lo mejor de sí cuanto peor se pone la carretera, lo que resulta más llamativo aún cuando comprobamos que esta unidad no incluye una mecánica sustancialmente diferente a la del modelo de calle.

04:00 AM. PUERTO DE MONTECARLO

Para acabar, nos referiremos a la tercera unidad de SEAT Coches Históricos en este Montecarlo 2018. EL 1430 FU 1600 pilotado por el periodista Joan Dalmau y su copiloto Carles Jiménez. Ésta fue la que acabó en mejor puesto, concretamente en el 57 de la general.

Puesto que podría haber sido mejor de no haber encontrado en la penúltima jornada a un piloto con un comportamiento extremadamente descortés y antideportivo al atravesar un tramo muy estrecho.

Aquel piloto circulaba muy lento debido a haber sufrido su montura, pero al tiempo no se dejaba adelantar por aquellas que le daban caza. El resultado fue la creación de un tapón donde tres conductores perdieron un valioso tiempo hasta que la pista se ensanchó y pudieron adelantar a semejante personaje. No obstante… Bravo por esa meritoria plaza 57. Tuvo que saberles a gloria al entrar al puerto de Montecarlo en plena madrugada, a las 04:00, habiendo superado de noche las cerradas curvas del Turini.

Así culminaba la segunda participación de SEAT Coches Históricos en este Rally Histórico de Montecarlo, una de las pruebas más duras del motor clásico. Esperamos que el próximo año haya una tercera vez, porque estamos seguros de que podrían terminar triunfando…

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Escrito por Miguel Sánchez

A través de las noticias de La Escudería, viajaremos por las sinuosas carreteras de Maranello escuchando el rugido de los V12 italianos; recorreremos la Ruta66 en busca de la potencia de los grandes motores americanos; nos perderemos por las estrechas sendas inglesas rastreando la elegancia de sus deportivos; apuraremos la frenada en las curvas del Rally de Montecarlo e, incluso, nos llenaremos de polvo en algún garaje rescatando joyas perdidas.

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