De la literatura a la carretera, así podríamos titular la ruta Soria en Seiscientos 2024, un evento que los pasados 13, 14 y 15 de septiembre consiguió reunir sesenta SEAT 600 de todas las versiones y variantes del modelo, incluida la mítica furgoneta Formichetta. Por segundo año consecutivo, la caravana de “pelotillas” recorrió las carreteras y paisajes de Soria siguiendo alguna de las rutas recogidas en el libro “Soria en Seiscientos” escrito por Javier Martínez Romera. Javier es el organizador de la ruta, junto a Carmelo García Miguel y Miguel Pelayo García.
De esta forma, se da continuidad así a un evento tuvo una excelente acogida el año pasado entre los aficionados al SEAT 600. Es más, para esta segunda edición, la plazas ofertadas se han cubierto con enorme celeridad, pese a que ha ampliado el número de participantes. Estos han llegado de lugares como Barcelona, Tarragona, Gerona, Ciudad Real, Cartagena, Santiago de Compostela, Burgos, Palencia, Navarra, Vizcaya, Madrid, Molina de Aragón, Cantabria, La Rioja, Valencia, Sevilla, León y Zaragoza.
SORIA EN SEISCIENTOS 2024, UN ARRANQUE DE CINE
En esta edición, la actividades arrancaron el viernes 13 en la Sala 2 de los Cines Mercado de Soria con la proyección de Un coche utilitario. Se trata de un interesantísimo documental de “Imágenes”, Revista Cinematográfica, producido por NODO en 1959 y que durante 10 minutos recoge el proceso original y completo de fabricación de un SEAT 600.
A continuación, se proyectó la película Ya tenemos coche dirigida por Julio Salvador en 1958, una divertida comedia con Umberto Spadaro, María Martín, Juanjo Menéndez, Teresa del Río, Rafaela Aparicio y un SEAT 600 como protagonista indiscutible. Además de los participantes en la concentración, a la cita acudieron otros aficionados a los vehículos clásicos y cinéfilos en general que abarrotaron la sala.
A continuación, se celebró una cena con los todos los participantes, que tuvo lugar en el restaurante Santo Domingo de la capital soriana. Los más noctámbulos pudieron continuar la velada en el Kiosko del parque de la Dehesa.
COMIENZA LA RUTA
El sábado día 14, todos los SEAT 600 quedaron expuestos en la Plaza Mayor de Soria, donde numeroso público se acercó a contemplarlos. Los más pequeños disfrutaron con un coche que debía parecerles casi de juguete en comparación con los vehículos actuales. Por su parte, los más mayores compartían recuerdos y anécdotas en un agradable intercambio intergeneracional. Y es que, quien más quien menos, tiene vivencias asociadas al 600.
Cuando el reloj marcaba las 11 en punto, la comitiva de veteranos SEAT se puso en marcha y discurrió junto al todavía altivo castillo de Hinojosa de la Sierra. A continuación, atravesó, entre aplausos y sonrisas, las localidades de El Royo, Vinuesa, Molinos de Duero, Talveila, Vadillo y Casarejos para estacionar en el mirador de la Galiana. Allí, además de aprovechar para disfrutar de las magníficas vistas, se realizó la foto de grupo de participantes.
Tras descender un entretenido tramo de curvas bajo la vigilancia del castillo de Ucero, la comitiva, de casi cinco kilómetros, discurrió por las fértiles llanuras de Valdemaluque. La etapa matinal concluyó con una comida en el Hotel Castilla Termal de El Burgo de Osma, situado en el antiguo edifico de la universidad fundada por el Obispo Acosta en el siglo XVI. Seguidamente, se pudo visitar a pie la histórica villa episcopal.
EL REGRESO
Por la tarde, la caravana de SEAT 600 continuó su ruta por solitarias carreteras secundarias rodando por Valdenebro, Bayubas de Arriba, Bayubas de Abajo, Tajueco, Valderrodilla. Allí, al encontrarse en fiestas, se recibió a la comitiva casi como si de una Vuelta a España se tratase, despertando admiración, nostalgias y buenos recuerdos. Al poco, Fuentepinilla, Quintana Redonda y vuelta a Soria para cenar en el Hotel Alfonso VIII, donde se efectuó la entrega de trofeos.
Además de la pequeña maqueta de un SEAT 600 N de artesanía para cada conductor, se entregaron varios premios. El soriano Félix Pinilla Mínguez recibió el trofeo al 600 más antiguo, una estupenda unidad de 600 N matriculada a comienzos de 1961. El galardón para el 600 más lejano fue para Salvador Real Ortiz, venido desde Bormujos (Sevilla) en un SEAT 600 E. Los Amigos de los Clásicos de Montcada y Reixac de Barcelona recibieron también otro trofeo al Club que más participantes aportó a la concentración. También hubo algún obsequio más divertido y dulce para las participantes más jóvenes en la concentración, Nuane y Alba, futuras conductoras del 600.
La noche se remató con un atractivo espectáculo de magia, a cargo del ilusionista Ali-Gali. El hecho de que los pañuelos se convirtieran en maquetas de SEAT 600 indicaba que el mago, además de un fantástico ilusionista, era un apreciado participante de la concentración. Después los participantes pudieron disfrutar, al igual que la noche del viernes de un rato de descanso y de buena música de los 60 en el Kiosko del parque de la Dehesa.
SORIA EN SEISCIENTOS 2024 LLEGA A SU FIN
La última jornada de la Soria en Seiscientos 2024 arrancó con los pequeños y entrañables “seíllas” estacionados junto al Duero, en el antiguo lavadero de lanas. Éste se sitúa en el espacio contiguo al edificio del siglo XVII que albergaba ese fin de semana la feria de la lana, cuyos delicados productos y labores pudieron ser visitados y apreciados por los participantes antes del banderazo de salida.
Poco después, los SEAT 600 salieron de Soria atravesando el puente medieval sobre el Duero para cruzar Velilla de la Sierra y, después, visitar las ruinas de Numancia. Con la heroicidad numantina todavía en la cabeza, la comitiva continuó por La Rubia, Los Villares y Almajano para volver a Soria. Con la inestimable colaboración de la policía municipal, atravesaron la ciudad con la sensación, agradable por lo excepcional, de poder pasarse los semáforos en rojo.
Así llegaron al Parque del Castillo y sus murallas para efectuar una animada comida de clausura en el Parador Antonio Machado. Se ponía así el broche a un evento que ha vuelto a dejar un excelente sabor de boca. También a los organizadores, que han acabado muy satisfechos por la gran afluencia de participantes y el buen resultado en un fin de semana inolvidable. Sin duda, Soria en Seiscientos 2024 ha cumplido el objetivo de pasar del papel a la realidad.