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Retromovil Madrid: De vuelta tras la pandemia

La primero de los salones de la zona centro en volver tras la pandemia es Retromóvil Madrid. Ya sabéis, la de IFEMA. El mundo ha cambiado pero, ¿han cambiado también las ferias de clásicos? Pues no mucho, la verdad, para bien y para mal. Y hay que darles además un voto de confianza por la incertidumbre a la que se han enfrentado…

TEXTO Y FOTOS RETROMOVIL MADRID: LA ESCUDERÍA

Nada más entrar uno se daba de bruces con la exposición por el centenario de Moto-Guzzi, en la que alrededor de una decena de motos, entre las que no faltaron las Falcone, SuperAlce o Hispania, entre otras, daban testimonio del prolongado buen hacer de la marca italiana, que llega hasta nuestros días. A la derecha de este espacio estaba el 60 Aniversario de Jaguar E, uno de los automóviles más bellos de la Historia: Aquí se dieron cita cuatro ejemplares junto a su heredero moderno, el F-Type. Y, a la izquierda, estaba el stand de Catawiki, que organizaba una subasta especial por la feria.

Lo cierto es que éste estaba lleno de material interesante: En primer lugar, y para seguir hablando de felinos, se encontraba a la venta un precioso E-Type Coupe de primera serie, pintado en blanco perla y con los interiores en rojo, con los baquets y el salpicadero en aluminio que caracterizan a estos coches. Realmente era bonito de ver. A su lado, una Alfa-Romeo Giulia SS que difícilmente le iba a la zaga y un rarísimo Excalibur con carrocería biplaza. Más allá podía admirarse un Land Rover tempranero en perfecto estado de revista o dos preguerras, un Rolls-Royce y un Packard con matrícula original de Madrid, imponentes, entre otros.

Un rápido vistazo a mano derecha permitía divisar el especial dedicado a los 100 años de Amilcar, la marca legendaria de cyclecares, que reunió a diez unidades entre las que no faltaron versiones CGS/S o C4 con carrocería española de tipo rubia. Detrás, el triciclo Morgan ThreeWheeler Super Sports de 1935 de la correduría de seguros de Sergio Romagosa les hacía la competencia. Por otro lado, unos metros más allá, se encontraba algo excepcional, si cabe todavía más de raro de ver en nuestro país: Se trataba de un AC Bristol con placa nacional e interiores originales expuesto en el stand de AutoStorica, al que daba la réplica una magnífica refabricación de Jaguar C-Type, el modelo campeón de Le Mans. Más adelante, el DeLorean DMC-12 cumplía 40 años luciendo su vestido futurista de aluminio visto.

CONCURSOS, CORAZÓN DE RETROMÓVIL MADRID

El centro del pabellón 10 lo ocupaban, como ya es tradición, los Concursos de Elegancia. En su tercera edición, ganó el Best of Show un Ferrari GTB/4 ‘Daytona’. En motos resultaron premiadas una Indian Power Plus y una Bultaco Sherpa, en las categorías de campo y carretera respectivamente. No obstante, había otras máquinas francamente interesantes como una Honda Japauto, una Indian Chief o una Laverda 1200, por citar sólo algunos ejemplos.

También en coches encontrábamos cosas dignas de contemplar: El Aston-Martin DB4 GT era una locura, como también lo eran un Jensen Interceptor, un Auburn V8 sobrealimentado o un diminuto Austin Seven Ulster, con su gracioso escape ‘cola de pez’, entre otros. En el apartado de concursantes modernos, un Porsche 911 GT3 RS resultaba francamente impresionante.

CARRERAS, DEBATES, SEAT Y UN SALÓN PARALELO

Avanzando un poco más hacia el fondo se entraba ya en territorio SEAT. Parte de la línea central del salón consistía en la celebración de los Fórmula 1430, para la que se dispusieron tres ejemplares: Dos Selex y un Lince, todos ellos con las estilizadas carrocerías y las mecánicas a la vista que caracterizan a estos monoplazas escuela de talento. A su lado, a la izquierda, la magnífica colección privada ‘Seat en Rodaje’ nos deleitó con un descapotable 1400 Sport Serra (había otro en el espacio de Taller Marcos), una 600 Formichetta, una furgoneta Ronda del servicio de asistencia en carretera o un 1400 ambulancia. Clásicos que, de nuevo, no se ven todos días.

El mundo de la competición estuvo muy presente con el homenaje a la figura de Adrián Campos. Campos Racing montó un interesante espacio con tres monoplazas, entre ellos el pionero Avidesa; y el Foro Eventos Motor, espacio de debate, acogió una charla sobre el piloto y manager organizada por AutoHebdo Sport, en la que participaron Luis Pérez-Sala y Emilio de Villota (como oyente) y que culminó con la entrega de una placa conmemorativa a su hijo. Este foro también acogió una interesante charla de la Federación Española de Vehículos Antiguos, en la cual se divulgaron noticias tan buenas como la entrada libre a Madrid de vehículos con Matrícula Histórica o el próximo procedimiento de catalogación abreviado que, una vez sea aprobado, se realizará directamente en las estaciones de ITV.

Mientras tanto, y durante todo el fin de semana, el aparcamiento de clásicos estuvo bastante animado, conformando el habitual ‘salón paralelo’ que esperábamos. Clásicos de todo tipo y condición se dieron cita en este espacio especialmente reservado para ellos: Bentley S2, Ferrari 365 2+2, BMW 2002 Turbo, Talbot Tagora, Ford Escort Cosworth… Que fueron acompañados por decenas de Seat 124, 600 y americanos en las concentraciones organizadas a tal efecto por los clubes 1430, 124 y 124 Sport, 600 Puerta de Alcalá y Chanoe, respectivamente. Mención aparte merece, por inusual, la reunión de Mercedes SLK coordinada por el club dedicado a este youngtimer, que trajo casi un centenar de unidades de sus varias generaciones.

CLUBES, RECAMBIOS Y COMPRAVENTA ENTRE PARTICULARES

De nuevo en el salón propiamente dicho, los clubes de aficionados también se diseminaban por el interior. Algunas de las asociaciones que ya hemos mencionado montaron buenos stands, a los que se sumaron los del Club Alfa-Romeo España, con un deportivo GTV6 con kit Zender o una deliciosa furgoneta FADISA, el Opel Classic Club España, con sendos Kadett inmaculados y un raro P4 de preguerra; el Club Renault 4/4, la AECD o el Club Lancia España, con nada menos que, entre otros, tres Lancia Aurelia Coupé. En el apartado de motos, el Motoclub de Villaviciosa de Odón sacaba músculo en un stand con mucha máquina.

Muchos de estos espacios estaban en la Zona Automobilia, donde se congregaron recambistas, proveedores de accesorios, herramientas, libros, revistas y demás documentación; y de miniaturas, muebles, ropa vintage y todo tipo de productos. Especialmente graciosas eran unas elaboradas camisetas dedicadas a Vespa, entre otras muchas cosas que podían encontrarse en este totum revolutum en el que sus habitantes intentan que haya de todo. Incluso una Motobecane de carreras o una Moto-Guzzi V7 Sport.

Terminaremos este repaso en el Car Corral o espacio de compra-venta entre particulares, que estuvo nutrido de automóviles tan interesantes como un Mercedes 600 nacional, un Mercedes furgón, un Alfa 6, un Nissan 300ZX, un Simca 1000 o un Fiat Topolino, entre otros.

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Escrito por Javier Romagosa

Me llamo Javier Romagosa. Mi padre ha sido siempre un apasionado de los vehículos históricos y yo he heredado su afición, a la par que crecía entre coches y motos clásic@s. He estudiado periodismo y sigo haciéndolo, ya que quiero convertirme en profesor universitario y cambiar el mundo... Ver más

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