Miguel Sánchez
Desde hace años venimos escuchando que el papel tiene los días contados. Que lo virtual ofrece un grado de rapidez e interacción capaz de llevarse por delante a cualquier soporte físico. Sin embargo, la propia inercia de los acontecimiento demuestra cómo de erradas son estas afirmaciones. Y es que, a pesar de la algarabía del futurismo sin raíces, lo cierto es que los libros y las revistas siguen teniendo un hueco esencial en los medios de comunicación. De esta manera, mientras lo digital cumple la función de poner al alcance inmediato amplios canales de información, lo físico sigue quedando reservado para la lectura sosegada, la consulta de datos contrastados y la necesaria referencia bibliográfica.
Así las cosas, proclamar el fin o la invalidez de tal o cual soporte es una radicalidad sin justificación. Ya que papel y digital cumplen misiones tan necesarias como complementarias. Algo así como lo que ocurre entre la radio y los podcast. El libro y el libro electrónico. O el cine y las plataformas. Llegados a este punto, alegra ver cómo en España el panorama editorial referido a vehículos clásicos va ampliándose. De hecho, recientemente hemos visto la salida al mercado de Clásicos Pasión. Una revista en formato A-4 con publicación trimestral y venta a través de su página web.
Fruto del esfuerzo y la ilusión de su director Álvaro González, llama la atención la profundidad de sus artículos. Algunos de ellos con claro afán de ser recursos a citar al investigar sobre la historia de ciertos modelos o marcas. En ese sentido, destaca la extensión con unas 200 páginas. Yendo ya por la publicación de su segundo número tras haberse estrenado con éxito. Además, repasando los temas tratados en los dos primeros números alegra comprobar la amplia dedicación que en Clásicos Pasión se está dando a la historia del automovilismo nacional.
CLÁSICOS PASIÓN, UNA REVISTA CON ARTÍCULOS DE GRAN ENVERGADURA
Más allá de un cuidado diseño o todo lo relativo al componente gráfico, el lector empedernido en vehículos clásicos busca no sólo una amplia información, sino también que ésta sea de calidad. Un aspecto que se ha cuidado en Clásicos Pasión, pudiendo contemplar desde el primer número amplios textos sobre la historia de Hispano-Suiza o la del Circuito de Alcañiz. Dos temas básicos en el automovilismo nacional que, en el segundo número, se ven complementados por un exhaustivo reportaje sobre la trayectoria de Eduardo Barreiros.
Gracias a estos contenidos, Clásicos Pasión se nos presenta como una publicación donde se mezclarán temas más recurrentes con otros más específicos. Y es que, por ejemplo, en el primer número pudimos ver un reportaje sobre la tracción Quattro de Audi junto a otro sobre el Alpinche de Reverter. Algo que demuestra esa variedad, combinando temas referenciales y conocidos con otros mucho más concretos que, seguro, harán las delicias de todo aficionado al automovilismo en España.
Además, Clásicos Pasión ha hecho una apuesta por introducir contenidos relativos al automovilismo de competición. Por ello, mientras en el primer número podemos leer por más de veinte páginas todo tipo de datos sobre el Lotus 88, en el segundo tenemos un cuidado reportaje sobre el Alfa Romeo 155 V6 TI. Dos leyendas referenciales conocidas por casi todos los aficionados, pero que al tiempo no suelen ser tratadas con la extensión y profundidad de estos artículos. Vaya, y si te has quedado con ganas de más datos mecánicos, en el último número tienes una historia completa de los motores Alfa Romeo Busso. Y si quieres más competición, cuentas con una reseña histórica sobre el Autódromo de Terramar y la actuación de SEAT en el Montecarlo de 1977. En fin, multitud de temas en una revista que promete llegar para quedarse. Clásicos Pasión.
