Javi Martín
SEAT 600, o simplemente 600. Una institución en la historia de la automoción española, un icono social e incluso cultural, que influyó de forma espectacular en el devenir de un país que, todavía, en 1957, seguía sufriendo diferentes avatares producto de la Guerra Civil. Quizá, dicha situación ayudara a convertir un pequeño vehículo, en algo fuera de lo norma, al menos en España.
El 600, ya fuera con el logo de FIAT o con cualquier otro (el coche se vendió, bajo licencia, tanto en España como en Yugoslavia, África, Alemania…), tuvo mucho éxito de ventas en países como Argentina, donde le apodaron “Fitito”, mientras que nosotros, entre varios motes, lo conocimos como “Pelotilla”. Sin embargo, aunque fue un vehículo con una buena acogida, no tuvo el mismo peso social que llegó a tener en España, donde sirvió de pilar para el desarrollo de una forma de vida e incluso de industrias que antes apenas tenían presencia en nuestro país, como los hoteles costeros.
No obstante, mientras en España se convertía en un elemento más del paisaje de nuestras carreteras, como el toro de Osborne, el 600 se convertía en una base excepcional para toda clase de transformaciones allá en su país natal, en Italia. Desde simples añadidos a la carrocería, hasta descapotables, pasando por sedanes, coupés y carrocerías con cuatro puertas. Sí, hubo de todo sobre la base del 600, destacando especialmente las carrocerías de cuatro puertas, muy en línea de “nuestro” SEAT 800.
El SEAT 800, nuestro 600 con cuatro puertas
Oficialmente, el 600 solo se comercializó con dos puertas laterales, siendo una invención de SEAT añadir otras dos puertas adicionales, dando lugar al mencionado SEAT 800. Se puede decir que el 800 es el único 600 con cuatro puertas “oficial”, sin réplica en FIAT y, en realidad, sin que SEAT llegara a montar ninguna unidad en sus instalaciones, al menos no al completo. Fue Carrocerías Costa quien diseñó, desarrolló y fabricó el SEAT 800, dejando a la marca las labores de montar mecánica, cristales, guarnecidos y, obviamente, su comercialización.
Carrocería Costa hizo bastantes modificaciones para legar al coche que presentó a SEAT en 1962. Lo más destacable era el aumento de longitud y distancia entre ejes, en nada menos que 18 centímetros, algo que, como cabría esperar, se notaba mucho en el espacio para los pasajeros traseros.
FIAT quattro porte Scioneri
En Italia, como decíamos, también se crearon carrocerías de cuatro puertas, pero ninguna de las creaciones estuvo relacionada con FIAT, todas fueron obra de carroceros externos, muy abundantes en Italia en aquellos años. Una de esas creaciones externas a FIAT, era muy similar al SEAT 800, aunque la información disponible sobre el modelo es muy limitada.
Lo más parecido al 800 era el FIAT 600 quattro porte Scioneri, aunque al contrario que en el 800, las modificaciones eran pocas. Por ejemplo, la base del coche era la misma del 600, sin cambios, sin embargo, coincide en el tipo y apertura de puertas. Las delanteras eran de tipo suicida y las traseras se abrían de forma convencional. También se añadía una tercera luna lateral, se modificaba el frontal con nuevos marcos con tiradas cromadas más grandes para los faros, se montaba una falsa calandra y una moldura cromada en el capó.
FIAT 600 Scioneri berlina
El carrocero Scioneri desarrolló varias versiones con cuatro puertas del 600, entre las que se encontraba el denominado “Scioneri berlina”, un coche con un diseño particular, que visualmente, nos hace creer que estamos ante un coche más largo, pero nada más lejos de la realidad: la longitud, en verdad, era la misma. Esa sensación es provocada por las aletas traseras, que sobresalen de la carrocería por la parte superior, sirviendo al mismo tiempo de soporte para los pilotos. Las puertas traseras adicionales también crean esa impresión, puertas, por cierto, que se abren como en el 800.
Las modificaciones iban más allá, con unos faros delanteros encastrados, una falsa calandra, paragolpes diferentes, un pequeño abultamiento en el capó y una tira cromada lateral, que parte del final de la aleta delantera (donde se une a la tira cromada que recorre los vierteaguas) y que recorre todo el lateral, pasando al final a la altura del guardabarros trasero. Además, según parece, se podía solicitar una pintura en dos tonos.
¿Coupé berlina Scioneri?
Una de las creaciones más curiosas y quizá, una que no debería estar en esta selección, es una carrocería, también obra de Scioneri, de la que apenas hay información y tan solo existe una fotografía (o al menos, nosotros no hemos encontrado ninguna más) y de mala calidad. Ni siquiera sabemos la denominación oficial, pues los mínimos datos disponibles lo llaman exactamente igual que nuestro protagonista anterior: FIAT 600 Scioneri berlina.
La poca información disponible indica que fue la primera propuesta de Scioneri sobre la base del 600 y resulta, al menos teniendo en cuenta la imagen que hemos encontrado, bastante llamativo. Cambian muchas cosas, posiblemente sea una carrocería fabricada desde cero o aprovechando pocos elementos originales, destacando lo que parece ser una puerta trasera sin tirador. ¿Cómo se abre? Lo desconocemos, pero podría ser necesario abrir la puerta delantera primero, aunque eso podría implicar eliminar el pilar B, algo poco probable, aunque no imposible. La misma información encontrada, baraja la posibilidad de que se fabricara una sola unidad, seguramente desaparecida.
FIAT 600 Caprera quattro porte
El Caprera quattro porte es un coche tremendamente llamativo, sobre todo por los cambios que se realizaron en su parte trasera, a todas luces, con la intención de darle una imagen de sedán, muy valorada en aquellos años por el porte y la percepción que tenía la gente de las carrocerías de tres volúmenes.
Se presentó en 1963 y se construyó sobre la base del FIAT 600D (incluyendo el propulsor de 767 centímetros cúbicos) y se transforma toda la parte trasera, alargando la línea de las aletas más allá del capó trasero, integrando los pilotos y obteniendo un estilo un poco burdo (y de clara inspiración yankee). Se eliminaron adornos y se usaron, para limitar los costes, los paragolpes y los espolones del FIAT 110.
FIAT 600 Lucciola Lombardi
El Lucciola Lombardi (lucciola significa luciérnaga en italiano) es, quizá, una de las transformaciones más curiosas y llamativas para instalar unas puertas traseras adicionales. Con una imagen muy parecida a la del SEAT 800, se mantiene la longitud y la batalla, pero se instalaron unas puertas muy singulares. Las delanteras abren de forma convencional, pero las traseras son de tipo suicida, además, se eliminó el pilar B, lo que obliga a colocar los cierres arriba y abajo del marco, mientras que se logra un enorme hueco de acceso al habitáculo.
Lombardi, para contrarrestar la pérdida de rigidez por no tener pilar B, reforzó la estructura, aunque desconocemos que tipo de refuerzos se aplicaron y el efecto que podría tener en el peso total del vehículo. También se aplicaron unos embellecedores en el pilar C, se alargó el abultamiento de la aleta trasera hasta la puerta y se instaló una falta calandra delantera, entre otras cosas.
FIAT 600 Weekend Accossato
Nuevamente, como en uno de los casos anteriores, nos encontramos con un diseño que, quizá, no cuadre totalmente con la idea de un 600 con cuatro puertas, pero es tan interesante o más que cualquiera de los aquí mostrados. Básicamente, porque se trata de una transformación donde se monta una carrocería totalmente nueva, que solo tiene dos puertas “y media”.
En el lado derecho, en la parte trasera, hay una portezuela pensada para ayudar a meter y sacar cosas del interior, y para que los papás puedan meter a los más pequeños de forma más cómoda. El diseño fue obra de Michelotti por encargo de Ernesto Accossato y fue dado a conocer en Turín en la década de los 60. No era un coche feo, incluso resulta simpático (aunque un poco rechonchete), pero solo se fabricó una unidad que se anunciaba como un coupé.
