Miguel Sánchez
Respecto a la evolución automovilística de España sólo algunas pocas voces romperían el consenso sobre el protagonismo principal del SEAT 600. Y es que, a pesar de otros muchos modelos relevantes en la historia de nuestro parque móvil es lógico reconocer a este pequeño utilitario como el responsable de motorizar a las nuevas clases medias. Mérito que no da una visión completa sobre la realidad del país, ya que más allá de las familias que accedieron al consumo durante el éxodo rural existió un amplio sector industrial junto a no pocas zonas agrícolas.
En ese sentido, resulta innegable la aportación de empresas como Pegaso o Barreiros. Las cuales sembraron las carreteras del país con camiones de mecánica robusta y precio accesible para satisfacer las necesidades crecientes en construcción o agricultura. Además, desde el asentamiento en 1958 de la factoría Santana Motor en Linares las demandas de movilidad en el ámbito rural recibieron un espaldarazo gracias a los Land Rover fabricados bajo licencia británica.
Así las cosas, de allí salieron modelos de inspiración inglesa hasta bien entrados los años ochenta. Los cuales no siempre fueron una simple réplica de los Land Rover originales, apareciendo variantes nacionales en diversas ocasiones. Una de ellas fue el Santana 1300. Modelo con la practicidad como definición absoluta. Por tanto muy usado entre cuerpos de bomberos y militares por su capacidad todoterreno y fácil mantenimiento. Tanto así que incluso llegaron a fabricarse series especiales para usos precisos en instituciones como la Guardia Civil. Justo la situación por la cual se construyó este Land Rover Santana 1300 prototipo de 1969.
LAND ROVER SANTANA 1300. EL SÍMIL ESPAÑOL DEL 101 FOWARD CONTROL
Cuando se utiliza un número para nombrar a un coche las más de las veces tiene que ver con la cilindrada o una combinación de ésta con el número de cilindros. No obstante, en el caso del Santana 1300 esto resulta de la cantidad de kilos de carga que podía transportar sin perder sus cualidades todoterreno. Exactamente 1300. Lo cual es sin duda todo un logro para este vehículo industrial vendido tanto a la administración pública como al público en general. Un modelo que primero nació en forma de camión con cabina para posteriormente servir como base a múltiples tipos de cabinado.
Nacido en 1967 sobre la base del Land Rover Serie IIA con chasis alargado, el Santana 1300 se vendió durante doce años con clientes que iban desde el ejército hasta cuerpos de bomberos o flotas de transporte. Una venta masiva en la que Santana ofrecía tanto versiones diésel como gasolina. Ambas de 2283cc pero con 62CV y 81CV respectivamente. Suficiente para mover con soltura a este modelo en pistas de tierra y carreteras. Superficie donde ofreció una velocidad de crucero mejor de la prevista para un espartano todoterreno nacional de los años sesenta.
Cualidad que puso al Santana 1300 en el punto de mira de cuerpos de seguridad como la Guardia Civil. La cual encargó a Santana la elaboración de un prototipo cabinado con dos filas de asientos longitudinales aparte de los dos del conductor y el pasajero. Un vehículo a modo de furgón donde transportar de ocho a diez agentes -aunque en realidad pueden caber varios más- a lugares que precisen una intervención rápida. Para ello, Santana unió partes de dos cabinas de un modelo 109 sobre la base de un 1300 para crear este proyecto donde el motor va junto al asiento del conductor y por encima del eje delantero.
UN PROTOTIPO MALOGRADO PERO NO DESPERDICIADO
Cuando en 1969 el prototipo del furgón Santana 1300 fue presentado a la Guardia Civil se hizo evidente el mayor problema del mismo: la habitabilidad. Y es que la cabina era tan baja que un agente con 180 centímetros de altura daba con la cabeza en el techo aún yendo cautamente sentado. Hecho que a priori no convenció a los responsables de la Guardia Civil. Los cuales sí parecieron más satisfechos cuando Santana consiguió rebajar la altura del suelo en unos veinte centímetros hacia el chasis. Así las cosas, la Benemérita finalmente encargó una serie de Land Rover Santana 1300 cabinados a la factoría de Linares.
Muchos de ellos usados para tareas como la retransmisión de señales radiofónicas. Misión que nunca cumplió la unidad prototipo del Santana 1300, ya que tras servir como coche de pruebas para el desarrollo del modelo quedó finalmente fuera de la venta realizada a la Guardia Civil. De hecho nunca llegó a ser pintada con los colores de este cuerpo de seguridad del estado. Recibiéndolos de forma tardía durante su proceso de restauración. A partir de este punto, la unidad prototipo vivió un tiempo errante e incierto que acabó con su depósito en el Arca de Noez.
Uno de los principales desguaces de clásicos de España. Ubicado en la provincia de Toledo y donde el aficionado a Land Rover Tomeu Darder lo recuperó en estado original. De hecho tan original y espartana que después de una puesta a punto tuvo que incluir algunos cambios para mejorar su manejabilidad en viajes largos a diversas concentraciones. Bajo esta premisa, lo primero que hizo fue instalar un overdrive y una dirección asistida adaptable a cualquier modelo. Lo cual se hacía necesario ya que resultaba imposible girar las ruedas sin el vehículo en marcha. Comportamiento y facilidad de uso que también mejoró con unas nuevas ballestas elípticas de dos hojas en vez de las durísimas ballestas originales.
Además, se le instaló un sistema de calefacción y un tan práctico como necesario antivaho. Siempre con piezas de la época y otras hechas a mano en imitación de aquellas como la tapa de la guantera. Todo ello con el envoltorio de su carrocería en hierro. Otra de las características que delatan a esta unidad como un prototipo, ya que las de serie se hicieron finalmente en aluminio. Detalles que hacen de este Land Rover 1300 una pieza realmente interesante en la trayectoria de Santana, así como un interesante ejemplo de prototipo en pleno uso.
Fotografías: Tomeu Dardes / Club Històrics / Catawiki / Land Rover
P.D. Desde La Escudería queremos agradecer la amabilidad del Club Històrics y Tomeu Darder para la realización de este artículo.
