Miguel Sánchez
En una de las escenas más icónicas de Le Mans, un meditabundo Steve McQueen espeta con una mirada de sobria resignación al personaje femenino aquel “racing is life”. Aparte de ser un soberbio actor a la hora de interpretar solitarios abnegados, McQueen resultó ser un entusiasta de los coches de competición en una época donde se fraguaron algunos de los clásicos más excitantes de todos los tiempos.
En Le Mans, una cinta que por poco le cuesta la economía, la salud y la vida -buscaba los mejores planos cámara en mano con el cuerpo sobre el asfalto mientras los coches le peinaban el flequillo a 300 km/h- consiguió aunar ambas pasiones dentro de un film de culto capaz de recrear la excitación de la que, posiblemente, sea la carrera en circuito más icónica de todos los tiempos junto con algunos GP de F1 como Monza o Mónaco.
Tales son las pasiones levantadas por Le Mans que la lista de coches ganadores orquesta un panteón de sueños donde cualquier aficionado al motor -desde el que guste del hierro más antiguo hasta el amante de la innovación a la última- puede reconocerse en alguno de los 89 modelos que desde 1923 han continuado la leyenda. Ahora Budget Direct los ha recopilado a través de 90 segundos. ¿Con cuál te quedas?
GANADORES DE LAS 24 HORAS LE MANS: PREDOMINIO EUROPEO
Desde que en 1923 se alzó con la victoria un Chenard-Walcker -por suerte para el sempiterno chovinismo francés se trata de una marca gala- el predominio de los fabricantes europeos durante la primera época fue incontestable. Eso sí, siempre y cuando partamos de la base de que el autónomo por marino Reino de la Gran Bretaña sea un territorio realmente europeo; el yugo de los míticos Bentley es incontestable durante los años 20 hasta que en 1931… Hizo aparición el primer Alfa Romeo ganador.
Tras esto hay menciones británicas gracias a marcas como Lagonda, Aston Martin o Jaguar pero tras la II Guerra Mundial el dominio rojo pasa a ser innegable. Al fin y al cabo, aquel intrépido piloto formado en Alfa Romeo empezaba a apostar fuerte por unos coches donde todo estaba al servicio de ganar carreras. Hablamos, como no, de Enzo Ferrari; cuya escudería se estrenó como ganadora en 1949 -sólo dos años después de que el 125S viera la luz- gracias al pequeño 166 MM V12.
Luego vendrían los 50 y 60 con las lucha entre la casa de los “cavallinos” y el mundo anglosajón; primero por la rivalidad con los vibrantes Jaguar D-Type y posteriormente por las pugnas épicas con una Ford que junto a su GT40 desembarcó en las carreras europeas un equipo humano y técnico de primer nivel.
Ya en los 70 y 80 el turno llegaba para una Porsche que había escalado desde el 356 hasta producir algunos de los modelos que -según los propios pilotos- han sido los más excitantes en toda la historia de esta carrera de resistencia: los 917, 936 y 956. Quizá los últimos grandes iconos de Le Mans antes de la llegada de tecnologías más digitales hasta la aparición de la tecnología híbrida en estos últimos años.
Y TÚ… ¿CON CUÁL TE QUEDARÍAS?
Y ya que estamos haciendo este repaso rápido… Vamos con un pequeño juego: ¿Con cuál te quedas? Si estás aquí es porque te gustan los clásicos, así que nos sorprendería que alguno de nuestros lectores escogiera uno de los fenomenales Audi que se enseñorearon de la prueba durante los 90. Aunque… Nunca se sabe.
Por nuestra parte tenemos que confesarte que hemos estado con el pecho partido. Aquellos Bentley nos retrotraen a un mundo de verdadera épica sobre cuatro ruedas; los Alfa Romeo no pueden ser más míticos; el Ferrari 250 LM de 1965 nos apasiona… Pero hay que reconocer que según vas leyendo testimonios de pilotos y mecánicos… El Porsche 917 quizá sí sea el coche más icónico y definitorio de las 24 Horas de Le Mans. Además es que ya sabes: no sabemos decir no a Steve McQueen.
PD: Echa un ojo a los modelos y escríbenos cuál es tu favorito en los comentarios. ¡Puede ser un encendido debate!
PD 2: ¿Quieres ver a estos colosos en acción? ¡Lee nuestra crónica de Le Mans Classic!
