Javi Martín
FOTOS FIAT PANDA: FIAT
Las apariencias engañan y en el mundo del automóvil, mucho más. Hay coches que a simple vista parecen deportivos, potentes y rápidos, pero luego resulta ser todo fachada, como ocurre con muchos modelos actuales de llantas enormes y diseño sugerente. Pero también está el coche de diseño simple, soluciones prácticas y motores básicos, que sorprende por toda la ingeniería aplica en su creación.
Uno de esos coches puede ser el MINI, que se hizo famoso entre la gente por su pequeño tamaño y no por el ingenioso diseño de Issigonis. Otro ejemplo de coche sencillo pero interesante a otros niveles, es el FIAT Panda, nuestro querido y simpático SEAT Panda, que cumple 40 años de vida y que resulta un coche revolucionario en muchos aspectos, aunque al final se le conozca por lo simple de su diseño. Ahí está la frase en relación a su salpicadero, que por cierto, hay que decir que dicho salpicadero no existe.
Es una de las características del FIAT Panda, no tiene salpicadero como tal, aunque los diseñadores supieron como aprovechar ese hecho. Diseñadores, por cierto, que estaban encabezados por Giorgetto Giugiaro. Italdesign fue el estudio de diseño responsable de la creación del FIAT Panda, con la premisa de ser un vehículo económico, tanto a la hora de fabricarlo como de mantenerlo y usarlo a diario. La función primaba sobre la forma y el ahorro de costes sobre todo lo demás.
Fiat Panda: Diseño de vacaciones
Pero Giugiaro era un auténtico artista, un tipo con un ingenio notable, aunque siempre haya vivido a la sombra de diseñadores como Pininfarina. A Giugiaro le debemos coches como el BMW M1 (e26), el Alfa Romeo Alfasud, el Maserati 3200 GT, el De Lorean, el Renault 21, los SEAT Ibiza y Toledo de primera y segunda generación, el espectacular Volkswagen W12… y por supuesto, uno de los coches con más seguidores a día de hoy, el Volkswagen Golf “MK1”. Italdesign ha creado grandes automóviles para infinidad de marcas.
Corría el año 1976 cuando Carlo de Benedetti, CEO de FIAT por aquel tiempo, contacta con Giugiaro para encargarle un trabajo. Tenía que diseñar un coche sencillo, barato y versátil, concretamente, de Benedetti dijo que no debía ser más caro de producir que un FIAT 126 y debía ser tan racional y usable como un Citroën 2CV o un Renault 4. Además, le dieron como margen para presentar el trabajo apenas unos meses. Giugiaro recibió el encargo a inicios de verano y debía estar acabado a finales de agosto.
Justo en ese momento, Giugiaro estaba de vacaciones en Cerdeña, así que pidió que le llevaran su mesa de diseño a su lugar de vacaciones y comenzó a trabajar en el proyecto junto a su socio, Aldo Mantovani. Necesitaron muy pocas semanas para terminar el proyecto, que destacó por el ingenio empleado en su creación.
Hay que ahorrar, pero con ingenio
Por ejemplo, las formas de su carrocería, con paneles lisos y marcadas por líneas rectas respondía a un ahorro de costes. Es mucho más barato fabricar paneles de formas simples y rectas, que con formas complicadas y también son más sencillos de montar y por tanto, resulta más barato de fabricar. Además, al mismo tiempo permite aprovechar al máximo el espacio y ofrecer un habitáculo relativamente amplio para su tamaño exterior. La fabricación presenta igualmente curiosas ideas para ahorro de costes, como las dos gomas de los laterales del techo, que están ahí simplemente para tapar las soldaduras.
El habitáculo es otro derroche de ingenio y ahorro de costes. Puertas y pilares sin revestimientos, asientos extremadamente sencillos y muy funcionales (se podían plegar tanto hacia delante como hacia atrás, sacar del coche…), así como un salpicadero inexistente. Lo que se aprecia a simple vista nada más entrar es el cortafuegos que separa el vano motor del habitáculo, el cual tiene las aberturas para la calefacción y hace de soporte para el módulo de la instrumentación. A media altura se instala una barra que gracias al tapizado incorporado, sirve de bandeja para dejar lo que se quiera.
Detalles que pasan desapercibidos por un diseño de formas cuadradas y, aparentemente, poco imaginativas, pero que en realidad esconden un trabajo de ingeniería y buenas ideas muy interesante. El FIAT Panda es un coche que revolucionó la compañía italiana, marcando el rumbo que seguiría FIAT a partir de ese momento, abriendo la puerta a la era moderna y dando la espalda definitivamente, después de décadas apostando por ello, al “todo atrás”.
Del Panda, tanto FIAT como SEAT, se fabricaron más de 4,5 millones de unidades en 23 años de vida comercial. La última unidad del Panda salió de la línea de montaje el 5 de septiembre de 2003, un Panda Young 1100 i.e. de color rosa.
