Fermín Sulé Luengo (1936-2024) falleció en la madrugada del pasado viernes. Hablamos de una persona muy vinculada al mundo de los vehículos antiguos y clásicos, y que tanto ha logrado en favor de los mismos. Acababa el año de 1973 cuando tras varias reuniones de aficionados fundamentalmente barceloneses, se decidió crear el Antic Car club de Catalunya, siendo él elegido presidente.
Desde entonces mantuvo una importante y continuada actividad organizando rallies, abriendo dicho club las puertas a la participación de coches posteriores a 1920, algo que entonces resultaba una herejía para muchos, creándose desde el principio un esbozo de biblioteca, una revista trimestral desde 1978 y, ya en 1981, dar nacimiento a una sede propia junto a un museo, siendo en ese año cuando, por motivos personales, dejó la presidencia del Club.
Otro de sus éxitos fueron las salidas de la Operación Pimpinela con Jeep antiguos en las que había que ir por caminos forestales, vadear ríos y cosas parecidas, debiendo llevar a niños o adolescentes que durante la prueba disfrutaban lo indecible, fomentando así la afición.
ORGANIZADOR
Tras un par de años tratando de reorientarse profesionalmente, Fermín Sulé decidió centrarse en el mundo de los vehículos clásicos. En ese ámbito logró el apoyo de la Dirección General de Tráfico que celebraba su XXV Aniversario, encargándosele a Fermín la organización de diversos actos, contando también con la colaboración de ENASA, con cuyo gerente Joan Llorens el Antic Car tenía estrecha relación desde la I Exposición Pegaso celebrada en 1982.
Con ambas ayudas aseguradas, tuvo ya el respaldo suficiente para lanzarse a poner en pie Auto Retro en Barcelona, habiendo hecho un “ensayo piloto” el año anterior en Sitges siguiendo, en este último caso, la positiva experiencia de la Llotja (Lonja) de Sils de Salvador Claret. Auto Retro fue un éxito continuado, aunque no siempre fácil, formando finalmente parte de los salones de la Feria de Barcelona. Por el camino, tuvo que celebrarse algunos años en otros escenarios como fue el del viejo mercado del Born -escenario magnífico, dicho sea de paso- en el Estadio de Montjuich y en el Pueblo Español.
Además de su éxito por sí mismo, Auto Retro tuvo la virtud de animar a varios emprendedores de España a hacer algo similar en numerosas ciudades para gozo de los aficionados de nuestro país. Con Auto Retro ya asentada en el recinto ferial, Fermín Sulé siguió al frente de la organización hasta que, debido a su edad, lo traspasó hace casi una década.
UN LOGRÓ MENOS CONOCIDO
Hay también otro hito poco conocido y debido enteramente a su iniciativa, y este fue el lograr la exención -de facto- del Impuesto Municipal de Circulación en Barcelona. Fue algo que se logró gracias al apoyo de su buen amigo Joan Torres, entonces concejal de dicho ayuntamiento por el PSC, que aceptó la idea de que los coches antiguos deberían estar exentos de dicho impuesto ya que, entre otras cosas, apenas circulan.
Tras aplicarse la citada exención en Barcelona, fueron muchos los municipios de toda España que hicieron lo mismo salvo en Madrid por alguna misteriosa razón hasta hoy inexplicada.
Persona muy carismática y, con frecuencia, realizador de ideas aparentemente imposibles, Fermín Sulé deja un enorme vacío como persona y como aficionado, no rindiéndose nunca. Su último propósito fue intentar convencer a algunos responsables políticos de que el ya centenario Autódromo de Terramar se transformara en un gran museo del motor con escuela de formación profesional y otras actividades en su interior así lo demuestra. Y eso fue hace poco más de un mes cuando físicamente estaba ya muy limitado. ¡Genio y figura!
Querido Fermín: Nos dejas muy solos.