Las mayores llamadas a revisión de la historia del automóvil
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Estás han sido las 12+1 mayores llamadas a revisión de la historia del automóvil

Todas las marcas se han visto obligadas en algún momento a tener que revisar un modelo, pero hay casos que claman al cielo. Vamos a verlos a continuación.

Esta semana hemos conocido que Ferrari ha pedido a los dueños de los SF90 que no utilicen sus vehículos. Por lo visto, presentan un defecto en un conducto de aceite que alimenta al turbo y que puede provocar un fuego. Por precaución, la marca italiana ha llamado a revisión a más de 600 unidades del modelo. Es algo común, de hecho, también SEAT ha citado en sus concesionarios a 300.000 coches para revisar los airbags, en consonancia con lo hecho por BMW y el resto de las marcas del Grupo VW.

Las llamadas a revisión son casi tan antiguas como los propios automóviles. Incluso Henry Ford tuvo que ponerse en contacto con los primeros dueños de su Ford T para efectuar un cambio en el relleno de los asientos. Habían usado musgo porque era más barato que la lana tradicional. A continuación, hemos reunido las 12+1 mayores llamadas a revisión de la historia del automóvil, en muchos casos hechas en tiempo y forma, aunque no ha faltado quien ha actuado de manera negligente.

12+1. EL DEPÓSITO DE COMBUSTIBLE DEL FORD PINTO

Presentado en 1971, el Pinto acabó convertido en un fenomenal éxito del que se acabaron vendiendo casi 3,2 millones de unidades hasta 1980. Por desgracia para la firma del óvalo, también se transformó en un monumental problema por culpa de un diseño mal pensado. Y es que el tanque de combustible estaba situado en la parte trasera, de manera que, cuando un coche chocaba por detrás, con frecuencia se producía un fuego.

La mala publicidad que conllevó la situación combinada con la pasividad inicial de Ford provocó que un problema pequeño se hiciera gigante, de manera que en 1978 la firma americana tuvo que llamar a 1,5 millones de vehículos a revisión. En realidad, sólo se produjeron 27 incendios, pero el daño reputacional tremendo. El caso suele ponerse como ejemplo de mala gestión empresarial, pues por ahorrarse 11 dólares por coche, acabaron gastando una millonada.

12. LOS LIMPIAPARABRISAS DE VOLKSWAGEN

Mucho menos grave es el caso de la llamada a revisión de la marca alemana, que tuvo que reparar 3,7 millones de vehículos en 1972 en EE. UU., principalmente Escarabajos y T2. El problema era que el tornillo de sujeción del brazo de la escobilla se soltaba haciendo que ésta fallara. Volkswagen insistió en que no era grave y realmente no lo era, salvo que te encontraras con una tormenta, claro está. Curiosamente, la marca hizo que los usuarios pagaran por los repuestos necesarios para arreglar el problema.

11. LOS BAJOS DE LOS COCHES DE GENERAL MOTORS

Corría el año 1973 cuando el gigante americano tuvo que hacerse cargo numerosos modelos de Buick, Chevrolet, Oldmobile o Pontiac, en total 3,7 millones de ejemplares. El problema era que los bajos no cubrían suficientemente el mecanismo de la dirección, lo cual no parecía grave si circulabas en asfalto, o eso pensaron en GM, que conocían el problema y se quedaron a verlas venir.

Tras conocer casi un centenar de incidentes que provocaron una docena de heridos, GM llamó a revisión a los modelos afectados, a los que se les mejoró la protección inferior.

10. LOS CINTURONES DE SEGURIDAD DE FORD

Hasta 4,3 millones de coches de la marca del óvalo fabricados los dos años anteriores fueron llamados a revisión en 1972. El caso es que se soltaba el anclaje del cinturón de seguridad, con consecuencias que podían ser fatales. En esta ocasión, la firma americana actuó con mucha premura, pues solventó el problema motu proprio antes de que provocará ninguna víctima mortal.

9. GM Y LOS PROBLEMAS DE SUSPENSIONES

Nada menos que 6 millones de vehículos tuvieron que volver a los concesionarios de GM en 1981 por un fallo que hacía que se perdieran tornillos, pernos y brazos de suspensión. Un error que afectó no sólo a automóviles, sino a furgonetas y pick-up de marcas como Buick, Chevrolet, G.M.C., Oldsmobile o Pontiac.

8. SOPORTES DEL MOTOR EN GENERAL MOTORS

Atentos a esta llamada a revisión que incluyó un total de 6,68 millones de coches de la GM en 1971. El soporte de motor del lado izquierdo se rompía, provocando que se abriera el acelerador, lo que, a su vez, provocaba más inclinación del propulsor y más aceleración descontrolada. Ésta sólo paraba cuando el motor se topaba con el capó cerrado.

Las mayores llamadas a revisión de la historia del automóvil Chevrolet Monte Carlo

Se conocieron un total de 172 fallos que provocaron 63 accidentes con 18 heridos graves. La solución de General Motors fue sujetar el motor con un cable, de forma que, aunque se soltara, no se movía hacía arriba. Costó menos de un dólar por coche.

7. LA HEBILLA DEL CINTURÓN DE TAKATA

Imagínate una hebilla que no engancha bien, que parece sujeta, pero que se suelta inesperadamente o, peor aún, que salta en un accidente. Eso es lo que sucedía con las suministradas por Takata, lo que provocó la llamada a revisión de 8,4 millones de coches en el año 1995. Y es que la compañía japonesa equipaba a numerosas marcas, incluyendo la mayoría de las del país del sol naciente, además de General Motors Chrysler, o Ford.

6. LOS VOLKSWAGEN DEL «DIESELGATE»

La marca alemana tuvo que invertir una auténtica millonada, cifrada en cerca de 3.300 millones de dólares, para reparar los daños causados por el llamado «Diéselgate». En total, fueron 11 millones de coches los llamados a revisión en 2016 cuando se descubrió que las emisiones anunciadas no se correspondían con las reales y que VW no sólo era consciente de ello, sino que era responsable.

5. TOYOTA Y LOS ELEVALUNAS

La marca japonesa se vio obligada a reparar nada menos que 14 millones de vehículos entre 2009 y 2015 por un problema en los elevalunas eléctricos. Fueron llamados a revisión en diferentes tandas, ya que tenían excesiva o insuficiente grasa en los mecanismos, provocando diferentes fallos y, especialmente, riesgo de incendio. La llamada a revisión afecto a unidades vendidas en todo el mundo.

4. PROBLEMAS CON EL ACELERADOR EN TOYOTA

Que tu coche acelere por su cuenta es uno de los peores escenarios que podemos imaginar al volante. Eso es lo que sucedía con algunos vehículos de Toyota a partir del año 2009, en una llamada a revisión que alcanzó a 20,5 millones de vehículos. La marca japonesa no encontraba el problema, lo que generó cierta alarma, aunque los casos conocidos eran realmente escasos.

Más adelante, Toyota aclaró que, tras mucho investigar, la mayoría de los incidentes tenían que ver con alfombrillas muy voluminosas, pedales que se quedaban pegados o conductores que se habían confundido de pedal.

3. LOS FUSIBLES DE FORD

Nada menos que 22,7 millones de unidades fueron llamadas en 1996 a revisión por un problema con el interruptor de encendido, en la que fue la mayor operación de este tipo emprendida por un único fabricante hasta el momento. En una primera fase, llamaron a 8,7 millones de coches porque se producción fuegos que, afortunadamente, no provocaron víctimas mortales. Hasta 200 millones de dólares gastó Ford en cambiar los fusibles problemáticos.

Poco después, otros 14 millones de vehículos tuvieron que ser revisados cuando se descubrió que también se sobrecalentaba otro fusible encargado del control de crucero, lo que podía derivar en un fuego. Esto provocó marca del óvalo tuviera que gastarse otros 280 millones de dólares de la época en reparaciones.

2. FUSIBLES DE ENCENDIDO EN GM

Un total de 30 millones de coches tuvieron que pasar la consiguiente revisión en 2014 por un problema con el encendido que cortaba la alimentación, dejando al coche sin dirección, ABS o airbags, es decir, un escenario terrible al volante. Lamentablemente y aunque General Motors conocía el problema, no actuó hasta que hubo más de 100 fallecidos y casi 300 heridos graves.

La compañía se vio obligada a reparar todos los coches por un coste de 1.700 millones de dólares, además de apagar casi 600 millones a las familias de los afectados, a razón de millón a cada una.

1. LOS AIRBAGS DE TAKATA

Todos los casos anteriores palidecen antes la enormidad del problema que enfrentó la empresa japonesa de componente Takata, problema que acabó repercutiendo en los airbags un sinfín de marcas: Acura, Audi, BMW, Cadillac, Chevrolet, Chrysler, Dodge, Ferrari, Ford, GMC, Honda, Infiniti, Jaguar, Jeep, Land Rover, Lexus, Lincoln, Mazda, McLaren, Mercedes-Benz, Mercury, Mitsubishi, Nissan, Pontiac, Saab, Saturn, Scion, Subaru y Toyota. Casi nada.

Y es que el cartucho encargado de inflar el airbag puede romperse al saltar en accidente, convirtiéndose en metralla. Es decir, un elemento pensado para proteger, ejerciendo la labor opuesta. La llamada a revisión afectó a 67 millones de vehículos desde 2008, muchos de los cuales siguen circulando sin resolver el problema ante de la imposibilidad de fabricar repuestos suficientes. Se calcula que hasta 11 millones de coches no han reemplazado los airbags defectuosos. El coste para Takata fue tan alto que acabó declarando la bancarrota en 2018.

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Escrito por Iván Vicario Martín

Tengo la suerte de haber convertido mi pasión en mi forma de ganarme la vida. Desde que salí de la Facultad de Ciencias de la Información en 2004 me dedico profesionalmente al periodismo del motor. Arranqué en la revista Coches Clásicos en sus inicios, pasando a dirigirla en 2012, año en el que también me puse al frente de Clásicos Populares. A lo largo de estas casi dos décadas de carrera profesional he trabajado en todo tipo de medios, incluyendo revistas, radio, web y televisión, siempre en formatos y programas relacionados con el motor. Me vuelven loco los clásicos, la Fórmula 1 y las 24 Horas de Le Mans.

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