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Crónica: Rallye Centenario Circuito de Lasarte, viaje en el tiempo

Para los aficionados españoles, el año 2023 no debería ser sólo el del centenario de las míticas 24 Horas de Le Mans. En 1923, en la localidad guipuzcoana de Lasarte se celebraron por primera vez unas carreras de automóviles en circuito cerrado que pronto alcanzarían fama internacional.

La celebración del Rallye Centenario del Circuito de Lasarte ha sido un absoluto éxito. Se conmemoraban los 100 años de un trazado cuyas carreras lograron ser famosas en todo el mundo. Llegarían incluso a parecerse bastante a la carrera de Le Mans, aunque eso sí, sin llegar nunca a tener una duración de 24 horas seguidas.

Para el que realmente quiera documentarse sobre este tema no podemos sino recomendar el magnífico libro “Circuito de Lasarte, Memorias de una pasión” de Ángel Elberdin, regado con cientos de impresionantes fotografías. Pero para el que no desee profundizar tanto, baste decir que, en Lasarte, muy cerca de San Sebastián, entre 1923 y 1935 se celebró un evento que mezcló carreras de resistencia para vehículos deportivos de turismo con Pruebas de lo que hoy podríamos considerar la auténtica Fórmula 1. En varias ediciones aquello incluso ocurrió durante el mismo fin de semana.

Poco o nada queda ya de aquel trazado, aparte de algún edificio antiguo y escasos tramos de carretera, ahora urbana. No obstante, la idea de resucitar el evento llevaba unos años rondando la cabeza de varios aficionados a los vehículos clásicos. Tras algún intento fallido, y aprovechando este año el centenario de la primera edición, la FEVA (Federación Española de Vehículos Antiguos) junto con el RACV (Real Automóvil Club Vasco Navarro) unieron esfuerzos para crear este evento. Un rallye que ha conseguido reunir uno de los mejores planteles de vehículos preguerra que se habían visto en España en los últimos años.

PIEZAS ÚNICAS

Nada menos que once Hispano-Suiza de diferentes modelos, entre ellos dos fantásticos Alfonso XIII o varios Delage. También participaron pequeños deportivos de los años 20 de las marcas francesas Amilcar, Rally o Darmont, o rarezas españolas como los únicos Ricart y Autos España que se conservan en funcionamiento. Incluso se pudieron ver dos Bugatti y medio.

Y decimos lo del “y medio” porque uno de ellos, un Tipo 44, estuvo únicamente presente en el recinto cerrado del Chillida Leku, sólo al alcance visual de unos pocos afortunados. Acompañado, eso sí, de otros Hispano-Suiza y el interesantísimo y único Donosti, un coche fabricado por los talleres Mañero y Mendiburu en San Sebastián y que ejercía de coche cero en las carreras de Lasarte de los años 20.

Es una pena que tanto ese Bugatti como el Donosti no salieran de allí para participar en la salida “tipo Le Mans” -es decir, con los coches parados en paralelo a un lado de la carretera, y los pilotos corriendo desde el lado de enfrente- que se celebró el domingo 4 de junio en el mismo lugar donde esto se hacía hace 100 años. Habría sido lo propio que el Donosti, como antaño, hubiera abierto la comitiva; o en su defecto, que lo hubiera hecho el Hispano-Suiza J12 con el que tomó parte Jesús Mari Etxebarría, pues este coche también había oficiado de coche cero en los años 30, eso sí, dotado de otra carrocería.

EL RECORRIDO DEL RALLYE CENTENARIO CIRCUITO DE LASARTE

En general, el recorrido por las preciosas carreteras guipuzcoanas, tanto en la costa como en los pueblos de interior, fue un disfrute para los alrededor de 50 participantes. En los primeros puestos solían circular a buenas velocidades los modelos deportivos, casi siempre encabezados por el Bugatti 35 de Juan Quintano.

Mientras, mucho más atrás en el pelotón y a velocidad de paseo, se podía ver algún Citroën, Ford o Buick de tintes poco o nada competitivos. Estos servían para dar una idea a los muchos espectadores presentes de los coches con los que el público acudía en masa a ver las carreras de Lasarte, y llenaban aparcamientos en los aledaños del circuito hace ya diez décadas.

En resumen, el Rallye Centenario Circuito de Lasarte ha supuesto un inmejorable homenaje a toda una serie de competiciones que convirtieron a la localidad donostiarra en uno de los epicentros de las carreras de entreguerras. Nuestra más sincera enhorabuena a la FEVA y al RACV.

Fotografías de Unai Ona.

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Escrito por Francisco Carrión

Me llamo Francisco Carrión y nací en Ciudad Real en 1988, un lugar en principio poco afín a los coches antiguos. Afortunadamente mi abuelo, dedicado al sector del automóvil, tenía amigos que poseían autos veteranos y participaban en el rallye anual que se celebraba (y sigue celebrando) en mi ciudad natal... Ver más

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