Iván Vicario Martín
La borrasca Fien, que ya se ha formado en las islas británicas, está enviando vientos fríos a la Península Ibérica que recrudecen el temporal invernal que ya estamos viviendo. La pregunta que muchos aficionados se hacen es si es posible circular con su clásico en la nieve.
Vaya por delante que, en condiciones de nieve, lo realmente seguro es no sacar nuestro automóvil del garaje salvo que sea absolutamente imprescindible. Esto sirve tanto para vehículos modernos como para clásicos. Si en todo caso no te queda más remedio que coger el coche, y como en temas como el de los remolques, aquí te dejamos unos consejos para que lo hagas con seguridad.
CONSEJOS GENERALES
Si te gusta conducir y sueles hacerlo en condiciones difíciles, es posible que ya conozcas los principales aspectos que hay que tener en cuenta para circular en nieve. Empezando por el uso de cadenas o ruedas de invierno o todo tiempo. Cuando las condiciones se agravan, la DGT suele hacerlas obligatorias.
A la hora de circular, conviene hacerlo en marchas largas para evitar los acelerones bruscos. Es importante conducir con la mayor suavidad posible. Si estamos en una bajado pronunciada, lo ideal será emplear marchas cortas para reducir la velocidad con el freno motor.
Un buen uso de los frenos es fundamental, o más bien hacer el mínimo uso posible de los mismos. Son comunes los bloqueos de las ruedas y, con ellos, los deslizamientos incontrolados. Aquí entra en juego la distancia de seguridad. En condiciones de nieve, ésta puede multiplicarse por diez con respecto a la habitual.
Por ello, es importante no circular muy pegado al coche de delante y mucho menos intentar ningún tipo de maniobra de adelantamiento sin un gran margen de seguridad. Y es que la paciencia será nuestra mejor aliada cuando el blanco elemento hace su aparición en la carretera. Frente al hielo, los problemas se multiplican. La clave será una velocidad baja y una conducción aún más suave.
CIRCULAR EN NIEVE CON UN COCHE CLÁSICO
Si no nos queda más remedio y hemos de sacar nuestro coche clásico estos días, hay que tener en cuenta una serie de particularidades. Empezando por las ventajas, el menor peso de los vehículos de colección -en general- es una ventaja decisiva en nieve.
También lo son unos neumáticos más estrechos, que garantizan más agarre al estar menos sujetos a deslizamientos. Además, se trata de coches de un tamaño menor, con menos inercias, así que serán más controlables a la hora de recuperar un susto. Es importante saber que hay medidas de neumáticos de invierno para nuestros clásicos, imprescindibles si vivimos en zonas montañosas proclives a las nevadas.
Lamentablemente, aquí se acaban las ventajas. A la hora de arrancar con frío, encontraremos muchos más problemas que un coche moderno. Es decir, si nos quedamos parados un tiempo, podremos encontrar problemas para reemprender la marcha. Tampoco la calefacción, la luneta térmica o los limpiaparabrisas tienen la eficacia de los modernos, por más que mantengamos nuestro clásico en estado de concurso.
Importante, muchos de nuestros clásicos son tracción trasera, lo que complica las cosas en nieve. Los “todo atrás”, con el motor descolgado tras el eje posterior, tienen unas inercias mayores, pero a cambio cuentan con más peso sobre las ruedas que traccionan. En caso de perder adherencia, lo más recomendable es mantener el volante recto, levantar el pie del acelerador y tratar de no usar el freno, pues sólo empeorará el resultado.
MÁS RECOMENDACIONES
No podemos terminar esta breve guía sobre cómo circular con nuestro coche clásico en nieve con algunos trucos que sirven igualmente para los usuarios de modelos modernos. Nos referimos a temas como coger un par de mantas por si nos quedamos tirados, algo de comida y agua o líquido abundante.
Imprescindible la ropa de abrigo y llevar el móvil con la máxima carga para poder avisar a los servicios de rescate en cualquier circunstancia. Si las condiciones nos obligan a pararnos, habrá que hacerlo a la derecha y dejando el mayor espacio posible para que pasen los vehículos de rescate, quitanieves, etcétera.
En caso de tener que detenernos mucho tiempo, es importante subir las ventanillas hasta arriba para que no se congelen sin estar cerradas del todo. Incluso levantar los parabrisas, que se pueden quedar pegados al cristal.
Antes de emprender el viaje, es recomendable visitar la web específica de la DGT en la que nos da información detallada del estado del tráfico. De esta forma, nos evitaremos sorpresas desagradables y podremos prepararnos como es debido. En todo caso, insistimos, frente a un temporal de nieve, lo más seguro es quedarnos en casa tranquilamente en el sofá. Si además es leyendo LA ESCUDERÍA, mucho mejor.
Fotografías: SEAT Históricos/Vista Diferent
