Mario Laguna
En condiciones meteorológicas típicamente ardenesas, se celebraron las 6 horas de Spa en el circuito de Francorchamps el pasado día 20 de septiembre.
Bajo el nombre genérico de 6 horas tienen lugar en Francorchamps 12 carreras que se celebran el sábado y el domingo, con la jornada del viernes destinada a los entrenamientos para establecer el orden de las diferentes parrillas de salida. Del 19 al 21 de septiembre de 2014, las 6 horas de Spa llegaron a su 22 edición, confirmando el éxito y alicientes a que los organizadores nos tienen acostumbrados.
Sin embargo, al margen de las frías cifras estadísticas, mi impresión general es que en 2014 ha bajado algo el número de participantes con respecto a anteriores ediciones más concurridas.
Por condiciones típicamente ardenesas, a las que hacíamos antes alusión, entendemos un brusco cambio de sol y cielo despejado a lluvias torrenciales en un corto espacio de tiempo. En cuestión de minutos, una pista seca puede convertirse en una piscina donde el paso de los coches a alta velocidad tiene el efecto de una zambullida que los deja fuera de control antes de que puedan cambiar de neumáticos.
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Incidencias y Alicientes
Precisamente es lo que sucedió el sábado, cuando se dio la salida de las 6 horas bajo un cielo espléndido y transcurridos pocos minutos de carrera se desató un terrible aguacero produciendo accidentes y salidas de pista encadenados. Una colisión en cadena de tres coches tuvo lugar en la recta de tribuna, sobre la mismísima línea de llegada.
Afortunadamente no se produjeron heridas personales y sólo los coches resultaron dañados. Recordemos que hacía tan sólo unas semanas se produjo el último accidente mortal en competición de coches clásicos en el circuito británico de Silverstone, cuando el mes de julio fallecía Denis Welsh conduciendo un Lotus, cuya sombra planeó por unos instantes sobre Francorchamps.
Los coches de seguridad intervinieron varias veces, quedando la carrera neutralizada y permitiendo a los equipos desplegar su mejor estrategia, cambiando neumáticos, repostando combustible y turnando a los pilotos sin ser penalizados por el cronómetro.
Para ganar en Francorchamps, que es un circuito de tipo rápido, con un fuerte y largo repechón en subida, la receta es la potencia de los motores. No es de extrañar que los últimos años las primeras posiciones hayan sido copadas por los Ford GT40, circunstancia que se ha confirmado de nuevo en 2014.
Los Ford GT40
Nada menos que 10 Ford GT40 tomaron la salida de la prueba, de los cuales 7 ocupaban los primeros puestos de la parrilla, con uno en noveno lugar y otros dos en los puestos 11 y 12.
Como era de esperar, nada más bajarse la bandera de salida, los GT40 marcaron un ritmo que muy pocos podían seguir, distanciándose notablemente del resto de competidores hasta que se desató la primera tormenta en el curso de la primera hora, con un Jaguar E remontando rápidamente a la quinta posición. En la segunda hora, 3 Jaguar E ocupaban las posiciones quinta, sexta y séptima, retrocediendo uno de los GT40 hasta el puesto No 89.
El Rey Elan
Sin embargo, el rey de la difícil jornada era sin duda un Lotus Elan (foto de cabecera) que, habiendo salido en vigésima posición remontaba puestos y adelantaba los coches sin que los más potentes pudieran impedirlo.
Ante la admiración tanto del público como de sus competidores, el equipo británico formado por Wilson, Wolfe y Stirling logró alzarse al séptimo puesto de la clasificación general, detrás de 5 Ford GT40 y un Jaguar E, por delante de un sexto GT40 clasificado en octava posición.
Como dato comparativo, la vuelta rápida del Lotus Elan fue cronometrada a 139,100 Km/h, mientras que la del Ford GT40 clasificado octavo fue de 146,171 Km/h, lo cual indica una mayor regularidad del Elan mantenida durante la dura prueba de 6 horas.
En circunstancias de estabilidad precaria, el Lotus Elan tiene la fórmula mágica para derrotar a sus adversarios más potentes: ligereza, maniobrabilidad y frenado. Hay que tener también en cuenta que la diferencia de precio de compra entre un Ford GT40 y un Lotus Elan, es abismal, así como también lo es el imbatible coste de mantenimiento del Elan, que lo convierte en un coche ideal para principiantes y equipos con medios modestos que, sin embargo, pueden dar jaque a los equipos mejor dotados.
La carrera la ganó el Ford GT40 del equipo Ferrao-Stretton, por delante del GT40 de Voyazides y Hadfield.
Ningún equipo español se aventuró a participar en esta ocasión.
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En la lluvia de Spa, con un Austin-Healey 3000
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Las Carreras
Las diferentes carreras que tienen lugar durante el fin de semana son las siguientes:
Fórmula Junior
Masters categoría Turismo (pre-66)
Trofeos Woodcote y Stirling Moss
Campeonato FIA Masters Fórmula 1
U2TC Historic Motor competición
Masters Gentlemen Drivers
Asociación de coches históricos de Gran Premio
CanAm Interserie Challenge
Historic Motor GT U2TC
Club de coches históricos categoría Sport
Campeonato FIA Masters categoría Sport
Carrera de resistencia de 6 horas
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Españoles
Los equipos españoles, siempre escasos en la competición clásica internacional, brillaban otra vez por su ausencia, no sólo en la carrera de las 6 horas, sino en el resto de las disciplinas programadas. Joaquín Folch que suele ser uno de los habituales en las máximas categorías de Francorchamps, aunque figuraba en la lista de inscritos no compareció en las parrillas de salida.
Por el contrario, Guillermo Fierro, cuya presencia detectamos en el AvD Oldtimer Grand Prix de Nürburgring, se presentó por primera vez en Francorchamps, alcanzando un excelente resultado al obtener el quinto puesto de la clasificación general en su carrera de Asociación de coches históricos de Gran Premio del domingo día 21.
Arrancando décimo en la parrilla de salida, Fierro se colocó en octava posición a quince minutos del final de la carrera, pasando al sexto puesto a un minuto del final. En el curso de la última vuelta, Fierro ganó un puesto más, terminando en quinta posición.
Guillermo Fierro tuvo la amabilidad de hablarme de su participación en competición clásica, así como de presentarme en detalle su extraordinario Maserati 250F de 1957, con un interesante historial en competición, ya que ha sido un coche conducido por Francisco Godia (en condiciones de alquiler y no de propiedad, ya que como sabemos Godia tuvo posteriormente otro 250F similar), El coche de Fierro también fue utilizado en competición por Luigi Musso, Stirling Moss y Luigi Villoresi, entre otros.
Durante mucho tiempo, los Maserati han quedado un poco a la sombra de sus compatriotas Ferrari, no obstante, con la llegada del centenario de la marca están obteniendo un reconocimiento merecido, ya que se trata de auténticos coches de gran premio.
Admiraremos a continuación algunos de sus motores de seis cilindros, sin dejarnos engañar por las doce bujías y dos magnetos, ya que se trata de motores de doble encendido.
Campeonato FIA Masters Fórmula 1
La categoría superior, también en clásicos, sigue siendo la Fórmula 1, aunque la parrilla de salida estuviera menos poblada que en otras ocasiones, con sólo 16 participantes.
El Británico Hartley se confirma como el más rápido de la temporada que, al volante de su Arrows A4 volvió a ganar la carrera del domingo, habiendo quedado segundo en la del sábado.
The Shadow of Your Smile
Dos Shadows militaban en sus respectivas categorías de F1 y Can-Am, luciendo el color de las sombras. No había otro coche tan feo en la pista como el Shadow MK1 Can-Am del alemán Lagaaij, cuyas formas recuerdan un lugar donde todos estaremos tarde o temprano y no por nuestra propia voluntad.
Algo menos tétrico, el Shadow DN5 de Fórmula 1 del Francés Audi (así escrito como la marca de coches), fue el coche de JP Jarier en su vida activa.
Ferrari
Entre los numerosos ejemplares de la marca de Maranello, destacaremos el que pasa por ser el menos Ferrari entre los Ferraris, es decir, el Dino. Sin embargo, fue precisamente un 246S con motor V6 Dino el mejor clasificado, obteniendo el segundo puesto en su carrera de Trofeos Woodcote y Stirling Moss.
Neumáticos
No es un secreto que los neumáticos constituyen una pieza esencial de la que depende la victoria en muchas ocasiones. Los equipos de clásicos están dotados de tanta variedad de neumáticos como lo requieran las condiciones meteorológicas. Las calidades de las gomas hacen que se prime la adherencia sobre la durabilidad, de modo que sólo el presupuesto para ruedas y neumáticos para una sola carrera arruinaría a cualquiera que no tenga un respaldo económico consecuente.
Curiosidades
En el paddock observamos la presencia de una bonita Montesa matriculada en Gran Bretaña.
Una tienda especializada en carteles publicitarios relanzaba una reimpresión de carteles anunciadores de los grandes premios en Francorchamps, destacando uno de junio de 1947 con un ambiente muy bien conseguido.
En el aparcamiento de visitantes que, como sabemos, es a veces tan interesante de visitar como el propio paddock en el interior del circuito, abundaban los coches raros. Por raros debemos entender no los coches más bonitos o los más feos, los más caros o los más baratos, sino aquellos que vemos en pocas ocasiones, incluso los que descubrimos por primera vez.
Entre ellos, citaremos Midas (no uno sino dos habían acudido), en recuerdo del rey que transformaba en oro todo lo que tocaba; ¿alguien ha oído hablar de un Helguero Sport?, nosotros lo hemos visto y tuvimos que acercarnos para convencernos de que no era un Ferrari; ¿existirá un coche más feo y desproporcionado que el Pacer X? personalmente no sé qué estarían pensando cuando lo diseñaron. Parece ser que tampoco era fiable desde el punto de vista mecánico.
Precios
La entrada general da derecho al acceso al paddock y tribunas, así como a la zona de boxes hasta la Pit Lane (demarcación con el circuito propiamente dicho), cuesta 30 euros para el fin de semana y 20 euros sólo para el domingo. El aparcamiento se paga aparte pues está gestionado por otra sociedad, sus tarifas son variables según ubicación.
La Patata de Oro
El plato nacional belga por excelencia es sencillo: un cucurucho de patatas fritas con salsa al gusto del consumidor.
El euro, responsable de un alza de precios sin la modulación que permitían las monedas nacionales (eran raras las subidas de golpe de un producto del orden de 166 pesetas, sin embargo ahora una subida de 1 euro tiene ese impacto), ha llevado a que el cucurucho de patatas fritas que costaba 3 euros (500 pesetas) en 2013, haya pasado a 4 euros en 2014 (664 pesetas, con las que antes se podía comer algo más, incluso fuera de España).
Sin embargo, una visita a Francorchamps no está completa sin haberse comido un buen cucurucho de patatas fritas al pie de la antigua torre de control, viendo (y oyendo) pasar los coches hacia la parrilla de salida.
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