Carlos Sanz
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McLaren MP4/5 B Honda F1 (1990)
Motor Honda V10, 3493cc y 690cv
La temporada 90 empezó como acabó la anterior, con polémicas declaraciones e incluso con la amenaza de retirar al astro brasileño la superlicencia para competir si no pedía disculpas públicamente. Finalmente el agua no llegaría al río.
Con Prost ya en Ferrari, las carreras se fueron sucediendo y Senna poco a poco iba tomando puntos de ventaja sobre el francés. La tensión entre ellos bajó de intensidad, hasta el punto de que llegaron a darse la mano en una rueda de prensa de forma un tanto forzada.
Pero de nuevo llegó el GP de Japón, en el que todo se fue a hacer puñetas. La situación era la misma del año anterior pero con los papeles cambiados, porque esta vez el líder del campeonato era Ayrton. Éste comenzó la carrera desde la pole, pero Balestre había vuelto a hacer de las suyas no permitiendo que saliera desde el lado limpio de la pista, como era lo lógico. Así, fue superado por Prost en los primeros metros.
Al llegar a la primera curva a derechas, intentó adelantar por el interior; Prost cerró la puerta y Senna siguió con el pie en la tabla sabiendo que eso le daría su segundo mundial. Los dos acabaron en la puzolana envueltos en un nube de polvo, una nube de basura antideportiva que se metió en los ojos de los amantes del automovilismo. De nuevo cruces de declaraciones echándose la culpa uno a otro, aficiones divididas y el fair play pisoteado por los suelos.
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Foto: Anchoafoto
